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UCDM Lección144: Repaso IV: Parte 4 Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios

(127) No hay otro amor que el de Dios.
(128) El mundo que veo no me ofrece nada que yo desee.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Estas son lecciones desafiantes para la mente gobernada por el ego. Debes entender que no necesariamente te sentirás cómodo con estas ideas porque te han enseñado que tus pensamientos son tuyos.
Este es uno de los errores con los que luchas. Cuando piensas que tus pensamientos son todos tuyos, estás asumiendo que tienes un libre albedrio absoluto sobre lo que se ha puesto en tu mente, y no lo tienes. Has recibido muchas instrucciones en tu sociedad al principio de tu desarrollo, profundamente arraigadas a través del adoctrinamiento repetitivo y, a veces, traumático. Y todavía están ahí.
Esas creencias fueron adoptadas por el ego-mente como una forma de supervivencia. Por ejemplo, cuando tenias dos años te metiste en muchos problemas por no comer tus guisantes— tu madre te retiró el amor, te castigo o te puso una cara desagradable (lo que es muy traumático para un pequeño ser) o te alimentó a la fuerza— aprendiste un comportamiento particular durante ese tiempo para mantenerte a salvo. Este habría sido el ego diciendo: “No importa lo que quieras, sólo tienes que mantener vivo ese cuerpo”.
Como un mecanismo de supervivencia, una frecuencia muy primitiva en ese sentido, tú desarrollaste un comportamiento. Tal vez empezaste a ceder y comer lo que otras personas querían que comieras para evitar problemas. Aunque eras un bebé, te metiste en líos o tu madre te abandonó, te dio la espalda, te castigó, te puso cara de repugnancia (que para un ser pequeño es traumático). Es horrible ser alimentado a la fuerza. Ahora puedes tener problemas de peso, pero no recuerdas ese trauma. Está enterrado profundo en la mente subconsciente. La creencia y el mecanismo de defensa, sin embargo, generan pensamientos y sentimientos. Es posible que te encuentres luchando por comer de manera saludable y tengas el deseo de una figura y cuerpo saludable, pero no puedes mantenerlo porque esa programación profunda se ha incrustado en ti.
Cuando dices cosas como: “Sólo estoy pensando pensamientos que Dios piensa”, o “El amor de Dios es el único amor que existe”, te estás reprogramando suavemente para volver a la verdad, pero es posible que aún no lo creas. Está bien, porque anulamos, contrarrestamos y contradecimos muchos de los pensamientos, creencias e ideas que experimentas todos los días en tu mente normal impulsada por el ego.
Si estas creencias parecen un poco exageradas o están fuera de tu capacidad para alcanzarla, sé paciente contigo mismo. Estamos contrarrestando pensamientos, creencias e ideas que ya existen en la mente que el ego ha desarrollado para mantenerte a salvo de castigo o dolor. Enviará una señal de advertencia de que estás entrando en territorios traicioneros, tratando de reprogramar la mente, porque después de todo, lo ha hecho para evitar que te metas en problemas.
Puedes sentir surgir un argumento contundente de algunas de estas lecciones. No importa. Puedes observar el argumento y decir: “Vaya, mi mente realmente no está de acuerdo con esto. Muy interesante”. Trata de no permitir que los pensamientos de desacuerdo o discusión ganen. Haz tus lecciones con diligencia y fidelidad, y todo comenzará a cambiar lenta pero con seguridad en una mente mucho más pacífica.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a ver mañana.

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