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UCDM Lección 72: Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación

1. Aunque hemos reconocido que el plan del ego para la salvación es el opuesto al de Dios, aún no hemos puesto
de relieve que es también un ataque directo contra Su plan y un intento deliberado de destruirlo. 2 En dicho
ataque se le adjudican a Dios aquellos atributos que de hecho le corresponden al ego, mientras que el ego
parece asumir los de Dios.
2. El deseo fundamental del ego es suplantar a Dios. 2 De hecho, el ego es la encarnación física de ese deseo.
3 Pues es este deseo lo que parece encerrar a la mente en un cuerpo, manteniéndola sola y separada e incapaz
de llegar a otras mentes, excepto a través del mismo cuerpo que fue hecho para aprisionarla. 4 Poner límites en
la comunicación no es la mejor manera de expandirla. 5 No obstante, el ego quiere hacerte creer que lo es.
3. Aunque el intento de mantener las limitaciones que un cuerpo impone es obvio aquí, tal vez no sea tan evidente
por qué razón abrigar resentimientos constituye un ataque contra el plan de Dios para la salvación.
2 Examinemos, pues, cuáles son las cosas contra las que tienes la tendencia a abrigar resentimientos. 3 ¿Acaso
no están siempre asociadas con algo que un cuerpo hace?
4 Una persona dice algo que no te gusta. 5 O bien
hace algo que te desagrada. 6 Dicha persona “delata” sus pensamientos hostiles con su comportamiento.
4. En este caso no estás tratando con lo que la persona realmente es. 2 Por el contrario, en lo único que te fijas es
en lo que esa persona hace en el cuerpo. 3 Y no sólo no la estás ayudando a librarse de las limitaciones de su
cuerpo, sino que estás tratando activamente de atarla al cuerpo al confundirla con éste y juzgar que ella y su
cuerpo son una misma cosa. 4 De este modo se ataca a Dios, pues si Su Hijo no es más que un cuerpo, eso es lo
que Él necesariamente debe ser también. 5 Es inconcebible que un creador pueda ser radicalmente distinto de
su creación.
5. Si Dios fuese un cuerpo, ¿cuál sería Su plan para la salvación?
2 ¿Qué otra cosa podría ser sino la muerte?
3 Y al
tratar de presentarse a Sí Mismo como el Autor de la Vida y no de la muerte, resultaría ser un mentiroso y un
impostor lleno de falsas promesas, que ofrece ilusiones en vez de la verdad. 4 La aparente realidad del cuerpo
hace que esta perspectiva de Dios parezca convincente. 5 De hecho, si el cuerpo fuese real, sería imposible no
llegar a esta conclusión. 6 Cada resentimiento que abrigas reitera que el cuerpo es real. 7 Cada resentimiento
que abrigas pasa por alto completamente lo que tu hermano es. 8 Refuerza tu creencia de que él es un cuerpo y
lo condena por ello. 9 Y afirma que su salvación tiene que ser la muerte, al proyectar este ataque sobre Dios y
hacerlo responsable de ello.
6. A este escenario cuidadosamente preparado, donde animales feroces acechan a sus presas y la clemencia no
puede hacer acto de presencia, el ego viene a salvarte. 2 ”Dios te hizo un cuerpo. 3 Muy bien. 4 Aceptemos esto
y alegrémonos. 5 En cuanto que cuerpo, no te prives de nada de lo que el cuerpo ofrece. 6 Apodérate de lo poco
que puedas. 7 Dios no te dio nada. 8 El cuerpo es tu único salvador. 9 Representa la muerte de Dios y tu
salvación.”
7. Ésta es la creencia universal del mundo que ves. 2 Hay quienes odian al cuerpo y tratan de lastimarlo y
humillarlo. 3 Otros lo veneran y tratan de glorificarlo y exaltarlo. 4 Pero mientras tu cuerpo siga siendo el
centro del concepto que tienes de ti mismo, estarás atacando el plan de Dios para la salvación y abrigando
resentimientos contra Él y contra Su Creación a fin de no oír la Voz de la Verdad y acogerla como Amiga. 5 El
que has elegido como tu salvador ocupa Su lugar. 6 Él es tu amigo; Dios, tu enemigo.
8. Hoy trataremos de poner fin a estos absurdos ataques contra la salvación, 2 y en lugar de ello, trataremos de
darle la bienvenida. 3 Tu percepción invertida ha sido la ruina de tu paz. 4 Te has visto a ti mismo como que
estás dentro de un cuerpo y a la verdad como algo que se encuentra fuera de ti, vedada de tu conciencia debido
a las limitaciones del cuerpo. 5 Ahora vamos a tratar de ver esto de otra manera.
9. La luz de la verdad está en nosotros, allí donde Dios la puso. 2 El cuerpo es lo que está fuera de nosotros, y no es
algo que nos concierne. 3 Estar sin un cuerpo es estar en nuestro estado natural. 4 Reconocer la luz de la verdad
en nosotros es reconocernos a nosotros mismos tal como somos. 5 Ver que nuestro Ser es algo separado delcuerpo es poner fin al ataque contra el plan de Dios para la salvación y, en lugar de ello, aceptarlo. 6 Y
dondequiera que Su plan sea aceptado, ya se ha cumplido.
10. Nuestro objetivo para las sesiones de práctica más largas de hoy es hacernos más conscientes de que el plan de
Dios para la salvación ya se ha realizado en nosotros. 2 Para lograr este objetivo tenemos que reemplazar el
ataque por la aceptación. 3 Mientras sigamos atacando, no podremos entender cuál es el plan de Dios para
nosotros. 4 Estaremos, por lo tanto, atacando lo que no reconocemos. 5 Vamos a tratar ahora de suspender todo
juicio y de preguntarle a Dios cuál es Su plan para nosotros:
6 ¿Qué es la salvación, Padre?
7 No lo sé. 8 Dímelo, para que lo pueda entender.
9 Luego esperamos en silencio Su respuesta. 10 Hemos atacado el plan de Dios para la salvación sin habernos
detenido a escuchar en qué consistía. 11 Hemos expresado nuestros resentimientos con gritos tan
ensordecedores, que no hemos escuchado Su Voz. 12 Hemos utilizado nuestros resentimientos para cubrirnos
los ojos y para taparnos los oídos.
11. Ahora queremos ver, oír y aprender. 2 ”¿Qué es la salvación, Padre?”
3 Pregunta y se te contestará. 4 Busca y
hallarás. 5 Ya no le estamos preguntando al ego qué es la salvación ni dónde encontrarla. 6 Se lo estamos
preguntando a la verdad. 7 Ten por seguro, entonces, que la respuesta será verdadera, en virtud de Aquel a
Quien se lo estás preguntando.
12. Cada vez que sientas que tu confianza flaquea y que tu esperanza de triunfo titubea y se extingue, repite la
pregunta y tu petición, recordando que le estás preguntando al infinito Creador de lo infinito, Quien te creó a
semejanza de Sí Mismo:
2 ¿Qué es la salvación, Padre?
3 No lo sé. 4 Dímelo, para que lo pueda entender.
5 Él te contestará. 6 Decídete a escuchar.
13. Hoy sólo será necesario una o quizá dos sesiones de práctica cortas por hora, ya que serán un poco más largas
que de costumbre. 2 Los ejercicios deben comenzar con lo siguiente:
3 Abrigar resentimientos es un ataque contra el plan de Dios para la salvación. 4 Lo aceptaré
en vez de atacarlo. 5 ¿Qué es la salvación, Padre?
6 Luego espera en silencio un minuto más o menos, preferiblemente con los ojos cerrados, y aguarda Su
respuesta.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esta lección trae a la mente cosas como chismes y contar historias sobre personas. Es importante para ti, cuando seas testigo de estos comportamientos en ti mismo, que utilices estas lecciones para contrarrestar esa tendencia.
Ahora, recuerda, este es un programa de entrenamiento. No buscamos la perfección en ti. Estás aprendiendo a comportarte de forma completamente diferente. Estás aprendiendo a comprender completamente una nueva forma de ver las cosas, un nuevo idioma. No esperarías aprender ruso con fluidez en un mes o en un año. Entiendes que debes sumergirte en una práctica para aprender otro idioma. Incluso debes viajar a otro país para ser realmente bilingüe. Eso es lo que realmente buscamos hacer aquí. Buscamos enseñarte otro idioma.
Cuando reflexiones sobre los comportamientos que presencias en ti mismo, antes que nada agradece que los presencies. Hay un comportamiento, un cuerpo que dice cosas, y luego estás tú diciendo: “Ah. Mírate, chismeando sobre Susie o Jane”. ¿Quién es el testigo? El testigo es el ser conectado con la Fuente. El cuerpo jugando con el plan del ego para la salvación puede ser visto y presenciado por ti.
Así que no queremos que te identifiques con el “tú”, con la “t” pequeña que chismorrea. Queremos que retrocedas y seas el gran “Tú”, el “tú” con la gran “T” (el que es consciente), y dice, “ah, mira lo que estás haciendo. Hay dos “tus”. Que interesante. ¿Quién esta cargo aquí de este cuerpo?”
Esto es lo que queremos que veas, los aspectos no evolucionados y evolucionados de tu consciencia. Lo no evolucionado es esa consciencia del ego identificada con el cuerpo que busca atacar, dividir, conquistar y tomar. Luego está esta otra parte observadora, menos reactiva, más amable, amorosa e informada parte de tu consciencia. Buscamos desarrollar esa como la energía predominante. El problema con estos sistemas es que son sistemas completos. Entonces, cuando estás en el ego, no estás observando el ego. Cuando estás enfadado con alguien, estás en el campo de batalla. Cuando observas tu comportamiento, has pasado por encima del campo de batalla y puedes tomar diferentes decisiones.
Observa donde manifiestas tus resentimientos. Observa donde cuentas historias sobre las personas. Observa eso y comienza a ver que hay dos “tus” aquí. Hay el que está en el campo de batalla y que a veces toma el control; y luego está la parte amorosa, amable, buscadora y despierta de tu consciencia. Algunas mitologías describen esto como el “Lobo Oscuro” (o el Lobo Negro) y el “Lobo Blanco”. ¿A cuál das de comer? Ahora sólo alimentamos el lobo blanco. Ahora sólo alimentamos esa consciencia consciente y amorosa.
Observa cuando cometes estos comportamientos negativos y comprende que no es quien tú eres. Déjalos ir y mira que este comportamiento te separa de elevarte por encima del campo de batalla. Cada vez que te sumerges en tus resentimientos, estás en guerra. Estás dentro de ello. Sufres, no porque estés siendo castigado, sino porque estás en el campo de batalla de las enseñanzas dualistas. Estás en, “hay buenos y malos, y yo soy el inocente y tú eres el malo”.
Por eso el perdón es una práctica tan importante. Al practicar el perdón, una vez que has participado en el campo de batalla dualista, una vez más das un paso por encima del campo de batalla y dices: “No quiero continuar esa guerra en la que he participado”.
A medida que evolucionas, aprendes, practicas y llegas a identificarte con estas lecciones y estas enseñanzas, encuentras más paz. Empiezas a elegir voluntariamente dar un paso por encima del campo de batalla. Ves que no vale la pena complacer tus quejas. No te gusta el sentimiento. No te gusta la semilla que siembra, y no te gusta lo amarga que es la cosecha.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a ver mañana.

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