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UCDM Lección 289: El pasado no existe. No me puede afectar

1. A menos que el pasado no exista en mi mente, no podré contemplar el mundo real. 2 Pues en ese caso no estaría
contemplando nada, sino viendo lo que no está ahí. 3 ¿Cómo podría entonces percibir el mundo que el perdón
ofrece?
4 El propósito del pasado fue precisamente ocultarlo, pues dicho mundo sólo se puede ver en el ahora.
5 No tiene pasado. 6 Pues ¿a qué se le puede conceder perdón sino al pasado, que al ser perdonado desaparece?
2. Padre, que no contemple un pasado que no existe. 2 Pues Tú me has ofrecido Tu Propio substituto: un mundo
presente que el pasado ha dejado intacto y libre de pecado. 3 He aquí el final de la culpa. 4 Y aquí me preparo
para Tu paso final. 5 ¿Cómo iba a exigirte que siguieses esperando hasta que Tu Hijo encontrase la belleza
que Tú dispusiste fuese el final de todos sus sueños y de todo su dolor?

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Hoy queremos que pienses con qué frecuencia hablas del pasado, porque estás perdiendo el tiempo cuando hablas del pasado.
Estás hablando de algo que ya no existe más y estás contaminando el momento presente con ese pasado, incluso si ese recuerdo pasado es un buen recuerdo. Esto es algo que puede molestar a alguno de ustedes. No queremos que pases mucho tiempo pensando en los buenos viejos tiempos, y en lo bueno que solían ser las cosas. ¿Por qué? Porque estás asumiendo, con ese recuerdo, que hoy no es tan bueno, que para encontrar un sentimiento de alegría debes volver al pasado imaginando tiempos que te permitían sentirte mejor.
Ahora, eso sería mejor que ir a un pasado imaginario que te haga sentir peor, pero es mejor para ti que estuvieras presente, y en ese presente, deberías reconocer que este es el mejor día que has tenido nunca. ¿Por qué? Porque estás presente. Te estás dando cuenta. Te estás volviendo consciente.
Los recuerdos deben gestionarse como se gestiona un pensamiento actual. Si estás conversando con personas y te encuentras contando viejas historias todo el tiempo, sé consciente de eso, y date cuenta de que no estás usando el momento presente para lo que puede ser usado, que es comunión— compartiendo tus sentimientos actuales, compartiendo tus emociones actuales y compartiendo tus visiones actuales para un futuro más feliz y amoroso. Esto es lo que deberías estar haciendo con tu momento presente: obtener todas las experiencias que puedas del eterno ahora. Así es como creces, así es como te expandes.
Si siempre vas al pasado para recuperar recuerdos, vas a permanecer igual y, de hecho, garantizarás que el futuro se parezca al pasado, porque a eso te refieres como tu estado de consciencia preferido.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.

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