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UCDM Lección 297: El perdón es el único regalo que doy

1. El perdón es el único regalo que doy, ya que es el único regalo que deseo. 2 Y todo lo que doy, es a mí mismo a
quien se lo doy. 3 Ésta es la sencilla fórmula de la salvación. 4 Y yo, que quiero salvarme, la adoptaré para regir
mi vida por ella en un mundo que tiene necesidad de salvación y que se salvará al yo aceptar la Expiación para
mí mismo.
2. Padre, ¡cuán certeros son Tus caminos; cuán seguro su desenlace final y cuán fielmente se ha trazado y
logrado cada paso de mi salvación mediante Tu Gracia! 2 Gracias a Ti por Tus eternos dones, y gracias a Ti
también por mi Identidad.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Te han dicho que para obtener lo que quieres en el mundo tienes que trabajar duro, tienes que luchar. Tienes que esforzarte, tienes que pelear. Hay tantas cosas que te han enseñado en este mundo para conseguir lo que quieres (o para conseguir lo que quiere el ego), pero verdaderamente, el perdón te traerá paz, y la paz te traerá conexión con una guía, que a su vez te llevará en un viaje que es más magnifico de lo que puedas imaginar.
Tu guía, una vez que sea clara y verdadera (porque tu mente se ha vuelto pacifica) te mostrará el camino. Y a medida que compartas tu luz a lo largo de tu viaje, se te dará más y más— no como pago sino porque has llegado a comprender cómo funciona la creación. Has llegado a comprender que eres el proyector y, por lo tanto, cualquier persona con la que te encuentres es, de hecho, parte de tu propia mente. Entonces atacar a otros o arrebatarles algo es una tontería porque de hecho te estás atacando y quitándote a ti mismo.
Al practicar el perdón a lo largo de tu vida, estás demostrando tu comprensión de las leyes de la creación, que es que tú estás literalmente conectado con todos porque ellos son personajes de tu sueño. Tu sueño puede ser una pesadilla cuando te atacas a ti mismo atacando a otros, o tu sueño puede volverse feliz al tratar a todos los que te conocen como te gustaría que te trataran.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.

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