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UCDM Lección 216: Repaso VI: Parte 16 No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó

1. (196) No es sino a mí mismo a quien crucifico.
2 Todo lo que hago, me lo hago a mí mismo. 3 Si ataco, sufro. 4 Mas si perdono, se me da la salvación.
5 No soy un cuerpo. 6 Soy libre.
7 Pues aún soy tal como Dios me creó.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Tu cuerpo es uno de los grandes activos del ego-mente. Esto es algo que es muy importante que entiendan los occidentales: te ha enseñado a adorar el cuerpo. Se te ha enseñado que el cuerpo es el dios. Se te ha enseñado que la belleza lo es todo, que la fuerza y la belleza son las cosas que te darán lo que quieres.
No te han enseñado que el amor es lo que debes querer. Crees que sí porque te han adoctrinado con películas románticas, canciones románticas y novelas románticas. Pero esos romances no se basan en el amor; se basan en el cuerpo. Se basan en el amor especial del ego, y ésa es una de las razones por las que te causa tantos problemas, porque el cuerpo se convierte en el centro de la relación amorosa (lo que llamas la relación de amor).
Muchos de ustedes tienen miedo porque piensan que los vamos a llevar a una vida de monjes en la que no se les permite hacer el amor con nadie o no se les permite peinarse o este tipo de cosas. Crees que vas a ser llevado al reino de los ascetas. Esto no es cierto. Cuanto más te centras en el cuerpo, más te crucificas tú mismo. Es por eso que ves desórdenes alimenticios, dismorfia corporal y este tipo de distorsiones mentales y emocionales tan dolorosas en la mente en estos días, debido al intenso enfoque en el cuerpo.
Cuando te centras en lo que amas— no sólo a quién amas o a quién deseas, sino lo que realmente amas— esas grandes y profundas pasiones que viajan contigo a lo largo de tu vida (como tu amor por la música, tu amor por el arte, o tu amor por la jardinería, tu creatividad natural) — estas cosas alimentan el alma. Tu comunión con tus hermanos y hermanas de forma amorosa pero no física son las relaciones que alimentan el alma. Y puedes ver que hay una cualidad errática que entra en las relaciones tan pronto como el cuerpo se involucra, tan pronto como el acto sexual se involucra. Esto no quiere decir que sea pecaminoso, sino que es para recordarte que el ego utilizará el cuerpo en cada momento para demostrar que estás abandonado por Dios, malquerido y separado. Es su mejor arma.
Cuanto más te enfoques en tu cuerpo y menos te enfoques en el eterno mundo interno de tu creatividad y tu capacidad de amar, más sufrirás. Cuanto más te enfoques en el perdón (que es amor) y cuanto más te enfoques en la gratitud y en la autoexpresión, este tipo de atributos no físicos que posees, menos dominará el cuerpo tu mente y sufrirás menos.
No es más que a ti mismo a quien crucificas cuando adoras al cuerpo. Cuanto más adoras el cuerpo, más dolor tienes. No hay necesidad de crucificarte a tú mismo. Durante mi vida, la crucifixión fue una demostración. No era el valor de mi cuerpo que se sacrificó, más bien, fue la falta de valor que demostré en mi voluntad por entregarlo. Había dominado el mundo material mediante el amor y el perdón, y podía fabricar un nuevo cuerpo si hubiese querido. Ése es el viaje definitivo en el que te encuentras.
Todos ustedes están en su último viaje para usar el amor y el perdón para dominar el mundo físico/material. No estás aquí para cumplir las órdenes del ego, sino para demostrar tu maestría en el amor.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.

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