UCDM Lección 84: Repaso II: Parte 4

1. (67) El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
2 He sido creado a semejanza de mi Creador. 3 No puedo sufrir, no puedo experimentar pérdidas y no puedo
morir. 4 No soy un cuerpo. 5 Hoy quiero reconocer mi realidad. 6 No adoraré ídolos ni exaltaré el concepto que he
forjado de mí mismo para reemplazar a mi Ser. 7 He sido creado a semejanza de mi Creador. 8 El Amor me creó
a semejanza de Sí Mismo.
2. Las siguientes variaciones te pueden resultar útiles para las aplicaciones concretas de la idea:
2 Que no vea en esto una ilusión de mí mismo.
3 Mientras contemplo esto, quiero recordar a mi Creador.
4 Mi Creador no creó esto como yo lo estoy viendo.
3. (68) El amor no abriga resentimientos.
2 Los resentimientos son algo completamente ajeno al amor. 3 Los resentimientos atacan al amor y obscurecen su
luz. 4 Si abrigo resentimientos estoy atacando al amor y, por ende, atacando mi Ser. 5 De este modo, mi Ser se
vuelve un extraño para mí. 6 Estoy decidido a no atacar a mi Ser hoy, de manera que pueda recordar Quién soy.
4. Estas variaciones de la idea te resultarán útiles para las aplicaciones concretas:
2 Esto no justifica el que niegue a mi Ser.
3 No me valdré de esto para atacar al amor.
4 No dejaré que esto me tiente a atacarme a mí mismo.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Es importante para ti que hoy contemples profundamente estas lecciones de que el amor no abriga resentimientos. Eso significa de que cuando tú— hecho de amor, por amor y para amor— tienes resentimientos, usas tu libre albedrio para ocultarte a ti mismo la verdad de quien eres. Sufres porque te desconectas de la verdad, que es que eres un ser amoroso.
Esta es una práctica sencilla. Decir palabras como esta no parece tener gran importancia. Cuando estás entrenado en tu sociedad, no se te enseña que decirte palabras a ti mismo cambie algo. “Es un mundo objetivo”, te dicen. “Pensar algo diferente o decir algo diferente no hace ninguna diferencia ahí fuera. El ahí fuera es sólido. Es una copia dura”. Pero lo que te decimos es, todo esto una impresión del software que ejecutas en tu cabeza. Entiendes este símil. Es como un malware instalado en tu computadora, y la impresión se distorsiona. Las palabras no se forman correctamente. Esto es lo que sucede en tu mundo. El malware que instalaste en tu cabeza te informa que eres feo, vas a morir, Dios es vengativo, te odia, y te castigará porque incluso castigó a su Hijo más querido de la manera más horrenda a pesar de que esa persona era tan buena, ¿qué es lo que te va a pasar?
Estas son las historias de malware descargadas en tu disco duro, por así decirlo, que dicen estas palabras repetidamente a lo largo del día. Cuando practicas estas lecciones, las honras y finalmente las integras y las crees, tú limpias el disco duro de tu computadora para que la impresión sea clara, limpia y comprensible. Eso es lo que buscamos aquí. Buscamos limpiar aquello que no pertenece a tu mente más sagrada.
Cuando tengas un resentimiento, sientas rencor o te enfades con alguien, observa rápidamente lo que sucedió. Te has desconectado del amor por un momento y te sientes fatal. Quieres volver a conectarte con el amor para sentirte bien. Y entonces lo dejas ir. Como estudiantes principales de Un Curso de Milagros te excitas, te emocionas y te enfadas porque tienes ideas contaminantes en la mente. Lo que puedes hacer es traer esta enseñanza como remedio. En lugar de entablar una larga discusión con alguien, puedes decir. “Esto no nos servirá para pelear. Elijo el amor. Te amo”. Te sorprenderán algunas de las cosas que sucedan. Algunas personas rechazaran tu amor. Algunas personas se levantarán y te darán un abrazo.
Pero tú empezarás a ver que no pierdes tu energía y tu tiempo en cosas que no te gustan y en las que ya no quieres participar. Este libro es verdadera medicina. Te trae paz, y verás que es un proceso científico. Cuando limpias el hardware y quitas todos los malware de tus programas, la impresión se vuelve mucho más comprensible.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a ver mañana.