UCDM Lección 231: Padre, mi voluntad es únicamente recordarte

1. ¿Qué puedo buscar, Padre, sino Tu Amor?
2 Tal vez crea que lo que busco es otra cosa; algo a lo que le he
dado muchos nombres. 3 Mas lo único que busco, o siempre busqué, es Tu Amor. 4 Pues no hay nada más que
quiera realmente encontrar. 5 Quiero acordarme de Ti. 6 ¿Qué otra cosa podría desear sino la verdad acerca
de mí mismo?
2. Ésa es tu voluntad, hermano mío. 2 Y compartes esa voluntad conmigo así como con Aquel que es nuestro
Padre. 3 Recordarlo a Él es el Cielo. 4 Esto es lo que buscamos. 5 Y esto es lo único que nos será dado hallar.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Es difícil para algunos de ustedes imaginar que estas lecciones— que describen que te dedicas exclusivamente a la reunificación con el amor del que vienes— parecen muy difíciles de reconciliar con tu mundo de trabajo, tu mundo ocupado de enviar niños de aquí para allá, levantarse temprano para hacer todas estas cosas.
Muchos de los trabajos que realizas no requieren toda tu atención. Y esto es algo que aquellos de ustedes que han estado haciendo Un Curso de Milagros por un poco más de tiempo pueden llegar a ver, que pueden estar cocinando su cena y orando, puedes estar lavando los platos y haciendo tu lección. A menudo, puedes hacer estas cosas cuando estás ocupado en un trabajo automático normal.
Cuando estás doblando la ropa, haz tu lección. Cuando estás caminando por el bosque, haz tu lección. Hay muchos, muchos lugares y momentos. No tienes que estar sentado en silencio en una cama de una habitación donde no pasa nada para que puedas concentrarte en la reunificación con el amor. Este es nuestro desafío para ti hoy; usa el tiempo que tengas en esas tareas mundanas que muchos de ustedes hacen a lo largo del día. Te desafiamos a hacer tus lecciones entonces, a orar y a buscar la reunificación con el amor.
Cuando estés haciendo algo muy desafiante que requiera toda tu atención, prepara tu mente, sin reflexionar sobre la oscuridad, sin preocuparte con temor por el futuro de tu planeta. Enfócate en una frecuencia alta, y es aquí donde está la solución a tus problemas y desafíos.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana