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UCDM Lección 206: Repaso VI: Parte 6 No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó

1. (186) De mí depende la salvación del mundo.
2 Se me han confiado los dones de Dios porque soy Su Hijo. 3 Y deseo otorgarlos allí donde Él dispuso que se
dieran.
4 No soy un cuerpo. 5 Soy libre.
6 Pues aún soy tal como Dios me creó.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Tienes dones maravillosos y específicos. Algunos de ustedes son cantantes. Algunos de ustedes son escritores. Algunos de ustedes son padres maravillosos. Algunos de ustedes son unos increíbles atletas. Algunos de ustedes son inventores y científicos. Todos ustedes tienen algo en particular que los atrae. Algunos de ustedes pueden tener varias cosas que les llaman la atención. No hay un patrón particular que sea bueno, y sólo eso es bueno. Todos ustedes son buenos.
Notarás que a medida que te educas más en esta sociedad y te diriges hacia el trabajo para ganar dinero, muchas de estas pasiones se alejan de ti. Se convierten en un recuerdo lejano. Ahora es el momento de que, en tu viaje evolutivo en la Tierra, reclames esas partes de ti. De hecho, te las han quitado intencionalmente. Por ejemplo, puedes notar que en el sistema escolar no destinan mucho tiempo para fomentar el baile, el canto, la pintura, montar a caballo y todo este tipo de cosas. Sí, se fomenta el deporte, pero de una manera competitiva para que puedas entrar a un equipo deportivo y así puedas ganar mucho dinero. Hay una distorsión que es usado en tu contra.
Aquellos que han dejado sus pasiones en el pasado, queremos que empiecen a recuperarlas. Queremos que recuerden esa época en la que les gustaba dibujar, correr o bailar, y queremos que lo hagan de nuevo. Sí, puede ser que seas mayor y no estés en forma, pero puedes hacer todas estas cosas de una forma u otra. Incluso si eres incapaz de ponerte de pie y te encantaba bailar cuando eras más joven, puedes poner algo de música y mover la mitad superior de tu cuerpo. Quizá puedas ponerte de pie junto a una silla, sostenerte de ella y mover el cuerpo. Tu cuerpo responderá porque le estás hablando a tu alma.
En realidad, le hablas a esa parte profunda dentro de ti que vino aquí a expresarse, a crear y a extenderse. Esto es lo que hace el amor. El amor adopta muchas formas, y una de ellas es la pasión por la vida y por aquellos talentos e intereses en particular que te pertenecen a ti y sólo a ti.
No pienses en el dinero que puedes obtener al hacer algo. No pienses en las ventas que generarías al crear obras de arte. No pienses que tu figura física ya no se ajusta a esa pasión que sentías al bailar. Sólo empieza a imaginar. Si no hay nada más que puedas hacer, imagínate haciendo esas cosas de nuevo. Sentirás que vuelve un pequeño destello de vida. Sentirás que algo de pasión recorre tu cuerpo. Te sentirás un poco más joven.
Es la pasión, el amor, la autoexpresión y la libertad lo que hace que la fuerza vital recorra tu cuerpo. Vienes con eso. De hecho, lo puedes ver en los niños pequeños cuando se ríen, juegan, se hacen cosquillas y cuando se divierten siendo ellos mismos. Poco a poco, pero con seguridad, van eliminando todo esto de ti, sistemáticamente, por medio de esos programas que no se preocupan por tu evolución espiritual.
No subestimes el poder del movimiento físico y la creatividad en tu viaje espiritual. No lo conviertas sólo en estudio académico, debes experimentarlo y vivirlo.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.

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