1. Tienes derecho a los milagros debido a lo que eres. 2 Recibirás milagros debido a lo que Dios es. 3 Y ofrecerás
milagros debido a que eres uno con Él. 4 Una vez más, ¡cuán simple es la salvación! 5 Es sencillamente una
afirmación de tu verdadera identidad. 6 Esto es lo que celebraremos hoy.
2. Tu derecho a los milagros no se basa en las ilusiones que tienes acerca de ti mismo. 2 No depende de ningún
poder mágico que te hayas atribuido ni de ninguno de los rituales que has ingeniado. 3 Es inherente a la verdad
de lo que eres. 4 Está implícito en lo que Dios, tu Padre, es. 5 Tu derecho a los milagros quedó establecido en tu
creación y está garantizado por las Leyes de Dios.
3. Hoy reivindicaremos los milagros a los que tienes derecho, pues te pertenecen. 2 Se te ha prometido total
liberación del mundo que construiste. 3 Se te ha asegurado que el Reino de Dios se encuentra dentro de ti y que
nunca lo puedes perder. 4 No pedimos sino lo que en verdad nos pertenece. 5 Hoy, sin embargo, nos
aseguraremos también de no conformarnos con menos.
4. Comienza las sesiones de práctica más largas de hoy diciéndote a ti mismo con absoluta certeza que tienes
derecho a los milagros. 2 Cierra los ojos y recuerda que estás pidiendo únicamente lo que por derecho propio te
pertenece. 3 Recuérdate también a ti mismo que los milagros nunca se le quitan a uno para dárselos a otro, y
que al reivindicar tus derechos estás haciendo valer los derechos de todo el mundo. 4 Los milagros no obedecen
las leyes de este mundo. 5 Provienen simplemente de las Leyes de Dios.
5. Después de esta breve fase introductoria, espera en silencio la ratificación de que tu petición te ha sido
concedida. 2 Has pedido la salvación del mundo así como la tuya. 3 Has pedido que se te concedan los medios a
través de los cuales se puede lograr esto. 4 Es imposible que no se te den garantías al respecto. 5 No estás sino
pidiendo que se haga la Voluntad de Dios.
6. Al hacer esto no estás realmente pidiendo nada. 2 Estás afirmando un hecho innegable. 3 El Espíritu Santo no
puede sino asegurarte que tu petición te ha sido concedida. 4 El hecho de que la aceptases lo confirma. 5 Hoy
no hay cabida para la duda ni la incertidumbre. 6 Estamos haciendo por fin una petición real. 7 La respuesta es
una simple exposición de un simple hecho. 8 Recibirás la ratificación que buscas.
7. Nuestras sesiones de práctica más cortas serán frecuentes, y estarán dedicadas a recordar un simple hecho.
2 Repite hoy frecuentemente:
3 Tengo derecho a los milagros.
4 Pídelos cada vez que se presente una situación que los requiera. 5 Reconocerás tales situaciones. 6 Y como no
estás dependiendo de ti mismo para encontrar el milagro, tienes pleno derecho a recibirlo siempre que lo pidas.
8. Recuerda también que no te debes conformar con nada que no sea la respuesta perfecta. 2 Si te asaltan
tentaciones, di de inmediato:
3 No intercambiaré milagros por resentimientos.
4 Quiero únicamente lo que me pertenece.
5 Dios ha establecido mi derecho a los milagros.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esto es algo que suena arrogante a la mente en alineación con el ego: “Tengo derecho a los milagros”.
En tus enseñanzas en la Tierra, se te ha enseñado a verte a ti mismo como pequeño, débil e indigno. Muchos de ustedes en occidente se odian a sí mismos y no creen que tengas derecho a nada. Te ves a ti mismo abusando de tu cuerpo o atacándote en el pensamiento, y, a partir de esa demostración, debes llegar a comprender que no te ves a ti mismo con derecho a milagros. Esta lección puede trastornar tu ego y hacer surgir en ti algunas de las enseñanzas que has tenido: que no debes enorgullecerte de ti mismo ni amarte a ti mismo. Este es uno de los mayores perjuicios que las religiones, y en particular la religión cristiana, ha hecho a muchos. Te enseñan que naces pecador e indigno del amor de Dios, eres malo y todos los pecados del mundo son tu culpa.
En cierto nivel, por supuesto, nosotros decimos que las creaciones erróneas de este lugar vienen de todos ustedes, pero no hay sentido de maldad moral sobre la verdad del tema de que la creación errónea hace que las cosas se desvíen. Te mereces milagros porque estás hecho de amor, por amor y para amor. Simplemente estás regresando a esa verdad.
Cuando estuve en el plano terrestre hace tantos años, esa fue la razón por la que pude curar. Por eso pude devolver a los seres a su estado natural. Verás, en realidad no estaba haciendo nada más que quitarles lo que no era verdad. La curación simplemente elimina los obstáculos al conocimiento de la presencia del amor. Una vez que seas consciente de la verdad de tu naturaleza y comiences a tratarte a ti mismo como el ser sagrado que eres— el pensamiento en la mente de Dios que eres— nunca atacarías a Dios a sabiendas. Nunca blasfemarías a sabiendas en ese sentido, pero eso es lo que haces cuando te tratas mal a ti mismo.
Entonces debes saber que te mereces el amor. Debes saber que te mereces un trato amable y gentil, y que eres capaz de muchas cosas.
Yo soy aquel a quien conoces como Jesús, y volveremos a hablarte mañana.