1. Tú, que fuiste creado por el Amor a Su Semejanza, no puedes abrigar resentimientos y conocer tu Ser. 2 Abrigar
resentimientos es olvidarte de Quién eres. 3 Abrigar resentimientos es verte a ti mismo como un cuerpo.
4 Abrigar resentimientos es permitir que el ego gobierne tu mente y condenar al cuerpo a morir. 5 Quizá aún no
hayas comprendido del todo lo que abrigar resentimientos le ocasiona a tu mente. 6 Te hace sentir como si
estuvieras enajenado de tu Fuente y fueras diferente de Él. 7 Te hace creer que Él es como aquello en lo que tú
piensas que te has convertido, pues nadie puede concebir que su Creador sea diferente de sí mismo.
2. Escindido de tu Ser, el cual sigue consciente de Su semejanza con Su Creador, tu Ser parece dormir, mientras
que la parte de tu mente que teje ilusiones mientras duerme, parece estar despierta. 2 ¿Podría ser todo esto el
resultado de abrigar resentimientos?
3
¡Desde luego que sí! 4 Pues aquel que abriga resentimientos niega haber
sido creado por el Amor, y en su sueño de odio su Creador se ha vuelto algo temible. 5 ¿Quién podría tener
sueños de odio y no temer a Dios?
3. Es tan cierto que aquellos que abrigan resentimientos forjarán una nueva definición de Dios de acuerdo con su
propia imagen, como que Dios los creó a semejanza de Sí Mismo y los definió como parte de Él. 2 Es tan cierto
que aquellos que abrigan resentimientos sentirán culpabilidad, como que los que perdonan hallarán la paz. 3 Y
es igualmente cierto que aquellos que abrigan resentimientos se olvidarán de Quién son, como que los que
perdonan lo recordarán.
4. ¿No estarías dispuesto a abandonar tus resentimientos si creyeras que todo esto es cierto?
2 Tal vez creas que no
puedes desprenderte de tus resentimientos. 3 Esto, sin embargo, no es más que una cuestión de motivación.
4 Hoy trataremos de ver cómo te sentirías sin ellos. 5 Si lo logras, aunque sea brevemente, jamás volverás a
tener problemas de motivación.
5. Comienza la sesión de práctica más larga de hoy escudriñando tu mente en busca de aquellas personas que son
objeto de lo que según tú son tus mayores resentimientos. 2 Algunas de ellas serán muy fáciles de identificar.
3 Piensa luego en los resentimientos aparentemente insignificantes que abrigas en contra de aquellas personas a
quienes aprecias e incluso crees amar. 4 Muy pronto te darás cuenta de que no hay nadie contra quien no
abrigues alguna clase de resentimiento. 5 Esto te ha dejado solo en medio de todo el universo tal como te
percibes a ti mismo.
6. Resuélvete ahora a ver a todas esas personas como amigos. 2 Diles a todas ellas, pensando en cada una por
separado:
3 Te consideraré mi amigo, de manera que pueda recordar que eres parte de mí y así poder
llegar a conocerme a mí mismo.
4 Pasa el resto de la sesión tratando de imaginarte a ti mismo completamente en paz con todo el mundo y con
todas las cosas, a salvo en un mundo que te protege y te ama, y al que tú, a tu vez, amas. 5 Siente como la
seguridad te rodea, te envuelve y te sustenta. 6 Trata de creer, por muy brevemente que sea, que no hay nada
que pueda causarte daño alguno. 7 Al final de la sesión de práctica di para tus adentros:
8 El amor no abriga resentimientos.
9 Cuando me desprenda de mis resentimientos sabré que estoy perfectamente a salvo.
7. Las sesiones de práctica cortas deben incluir una rápida aplicación de la idea de hoy tal como se indica a
continuación, la cual deberá hacerse siempre que surja un pensamiento de resentimiento contra alguien, tanto si
esa persona está físicamente presente como si no:
2 El amor no abriga resentimientos. 3 No traicionaré a mi propio Ser.4 Además de eso, repite la idea varias veces por hora de la siguiente manera:
5 El amor no abriga resentimientos. 6 Quiero despertar a la verdad de mi Ser dejando a un
lado todos mis resentimientos y despertando en Él.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Por supuesto, aquí en estas lecciones hablamos sobre la meta del perdón final; el hecho de que tu mente estará libre y limpia de absolutamente todos los agravios.
El amor no guarda resentimientos. Eso es verdad. Si guardas resentimientos, tienes lo que se siente como una pequeña infección en la mente; un pequeño gusano en tu cabeza que sigue hablando de algo. “El amor no guarda rencor”, no significa—y esto es algo importante aquí— que seas un felpudo. Esto es algo que muchos seres en un camino espiritual aprenden de la manera difícil. Está bien que elijas el camino que deseas tomar. Está bien decidir que te gustaría experimentar algo que otros no quieren que experimentes. Tener un desacuerdo con alguien no es necesariamente un agravio. El agravio proviene de tu falta de perdón porque ellos difieren de ti. Significa que la discusión continúa en tu mente. Sigues revisando y repitiendo en tu cabeza lo que dijiste y lo que ellos dijeron y por qué deberían hacer esto y por qué tú tienes permitido hacer aquello. Es un tipo de energía de ida y vuelta.
Tú puedes, como ser libre y creativo, elegir un camino por el que quieras caminar. Puedes hacerlo con amor y con una comunicación abierta. Eres libre de elegir lo que te gustaría hacer, y experimentarás las consecuencias de esa elección. “El amor no guarda resentimientos”, significa que puedes ver a alguien caminar por un camino diferente al tuyo y decir: “Bien hecho, tú. Bien hecho por elegir lo que es correcto para ti. Estoy aquí eligiendo lo que es correcto para mí”.
Esa es una de las cosas confusas de la definición de amor en tu sociedad. Crees que para amar a alguien tienes que sacrificar tus creencias. Esto genera agravios y resentimientos. Cuando te sacrificas porque piensas que lo que la otra persona quiere es más importante que tu elección basada en una interpretación amorosa de tu experiencia, entonces sufres. Queremos que comprendas que “el amor no guarda rencor” no te encarcela. No significa que tienes que sacrificarte, y no significa que tienes que hacer lo que los demás te dicen.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.