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UCDM Lección 346: Hoy la Paz de Dios me envuelve y me olvido de todo excepto de Su Amor

1. Padre, al despertar hoy los milagros corrigen mi percepción de todas las cosas. 2 Y así comienza el día que voy
a compartir Contigo tal como compartiré la eternidad, pues hoy el tiempo se ha hecho a un lado. 3 No ando en
pos de cosas temporales, por lo tanto, ni siquiera las veré. 4 Lo que hoy busco trasciende las leyes del tiempo,
así como las cosas que se perciben en él. 5 Quiero olvidarme de todo excepto de Tu Amor. 6 Quiero morar en
Ti y no saber nada de ninguna ley que no sea Tu Ley del Amor. 7 Quiero encontrar la paz que creaste para Tu
Hijo y olvidarme, conforme contemplo Tu Gloria y la mía, de todos los absurdos juguetes que fabriqué.
2. Y al llegar la noche, recordaremos únicamente la Paz de Dios. 2 Pues hoy veremos qué clase de paz es la nuestra
cuando nos olvidamos de todo, excepto del Amor de Dios.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Para la mayoría de ustedes, una lección como ésta les hará pensar que tienen que detener hoy su vida normal. Esto no es cierto en absoluto.
Puedes continuar con las tareas de tu existencia y experiencia diarias, pero centrando tu mente en lo eterno durante todo el día. Esto evita que el miedo se introduzca en tu mente, porque el miedo siempre tiene que ver con el tiempo; siempre tiene que ver con el cuerpo, que es temporal. Así que cuando te enfocas en el amor de Dios, que es eterno, siempre presente y siempre existente, no hay fluctuación en tu estado de ánimo porque no estás enfocado en el sueño basado en el tiempo, impulsado por el ego, en el que estás viviendo. Realmente das un paso por encima del campo de batalla y te conviertes en una mente milagrosa cuando te enfocas en el amor de Dios.
No está representado en forma física en tu mundo, pero se trata de esa conexión eterna que tienes con Todo Lo que Es. Esto es lo que hemos estado cultivando a través de todas estas lecciones: conseguir que enfoques tu mente lejos de lo físico, no como un juicio sino entendiendo que lo físico, de nuevo, es el resultado de lo que crees y de dónde pones tu atención.
Si siempre pones tu atención en el cuerpo físico, te sentirás un poco mal. Te sentirás conflictivo y temeroso, no porque el cuerpo sea malo sino porque el cuerpo es temporal y tú no. Tu mente no es temporal. Es un ser espiritual eterno. Por lo tanto, existe un conflicto. Cuando te identificas demasiado con lo físico a corto plazo, tu mente está diciendo: «No, esto no es lo correcto. Enfócate en cosas de mayor frecuencia para que puedas alinearte con Dios».
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos de nuevo mañana.

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