UCDM Lección 335: Elijo ver la impecabilidad de mi hermano

1. Perdonar es una decisión. 2 Nunca veo a mi hermano como realmente es, pues eso está mucho más allá de la
percepción. 3 Lo que veo en él es simplemente lo que deseo ver, pues eso es lo que quiero que sea verdad. 4 A
eso es a lo único que respondo, por mucho que parezca que es a los acontecimientos externos. 5 Elijo lo que
deseo contemplar, y eso y sólo eso, es lo que veo. 6 La impecabilidad de mi hermano me muestra que quiero
contemplar la mía propia. 7 Y la veré, puesto que he decidido ver a mi hermano en la santa luz de su inocencia.
2. ¿De qué otro modo podría restituírseme Tu recuerdo, sino viendo la inocencia de mi hermano?
2 Su santidad
me recuerda que él fue creado uno conmigo y semejante a mí. 3 En él encuentro mi Ser, y en Tu Hijo encuentro
asimismo el recuerdo de Ti.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Cuando empieces a practicar esta visión, viendo a tu prójimo como libre de pecado, te juzgarás a ti mismo con el mismo criterio.
Cuando juzgas a otro, te sientes mal porque estás infligiendo esa percepción de baja frecuencia en ti mismo. Cuando infliges una percepción con una frecuencia más alta en otra persona, como ver a otro como inocente, sentirás el beneficio de ello porque la experiencia es sobre ti interactuando con tu propia consciencia.
Crees que estás perdonando a otra persona, pero en realidad estás haciendo una limpieza de tu propia mente. Cuando sufres, tu mente lo experimenta. Es tu mente la que experimentarás cuando hayas perdonado. No experimentas nada fuera de ti, nunca. Sólo experimentas tu propia consciencia, ya sea de alta o baja frecuencia.
Si estás en una frecuencia baja, estás en el campo de batalla del ego, luchando y sobreviviendo a duras penas. Y si estás en una frecuencia alta, estás en el sistema de visión del Espíritu Santo, donde puedes mirar el campo de batalla y elegir no unirte a él. En este lugar estarás en paz. Estarás conectando con los reinos superiores, obteniendo información e instrucción. Así que para aquellos de ustedes que deseen un mayor contacto con sus guías y maestros, el perdón es el camino.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.