UCDM Lección 334: Hoy reclamo los regalos que el perdón otorga

1. No esperaré ni un solo día más para ir en busca de los tesoros que mi Padre me ofrece. 2 Todas las ilusiones son
vanas, y los sueños desaparecen incluso mientras se van tejiendo con pensamientos basados en percepciones
falsas. 3 Que hoy no vuelva a aceptar regalos tan míseros. 4 La Voz de Dios ofrece Su paz a todos los que
escuchan y deciden seguirlo. 5 Esto es lo que elijo hoy. 6 Y así, voy en busca de los tesoros que Dios me ha
dado.
2. Busco sólo lo eterno. 2 Pues Tu Hijo no podría sentirse satisfecho con menos de eso. 3 ¿Qué otra cosa,
entonces, podría brindarle solaz, sino lo que Tú le ofreces a su desconcertada mente y a su atemorizado
corazón a fin de proporcionarle certeza y traerle paz?
4 Hoy quiero contemplar a mi hermano libre de pecado.
5 Eso es lo que Tu Voluntad dispone que yo haga, pues así es como podré ver mi propia impecabilidad.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Perdonar todo es lo único que tienes que hacer.
Crees que necesitas ser más delgado. Crees que necesitas ser más rico. Crees que necesitas estar casado. Crees que necesitas un ascenso. Crees que necesitas todo tipo de cosas. Pero si logras liberar tus juicios, todo lo que es tuyo por naturaleza vendrá a ti. Tú lo has estado manteniendo alejado como el paraguas que impide que la lluvia caiga sobre ti. Esa cúpula de juicio a la que te aferras tan preciadamente es la que mantiene alejados de ti todos los dones y regalos de tu herencia natural. Los regalos de tu herencia natural son cosas como la abundancia, la salud, la creatividad y la inspiración. Son cosas bellas, hermosas, que estás alejando al sostener ese paraguas del juicio sobre ti, mientras la lluvia del amor cae y no puede alcanzarte.
Imagínate a ti mismo bajando el paraguas del juicio, levantando tu cara hacia el cielo y permitiendo que la lluvia de amor caiga sobre ti. ¿Qué significa esto en la vida real? Significa que dejas de contar historias sobre ti y sobre otras personas. Significa que ya no cotilleas. Significa que cuando observas algo que no te gusta, simplemente vuelves tu mirada a algo que sí te gusta. No tienes que cambiar de opinión sobre lo que te parece mal. Simplemente tienes que cambiar tu mirada hacia algo que amas y aprecias, y luego usar esa frecuencia como guía de luz.
Cuando veas lo que no te gusta y experimentes cómo se siente y luego cambies tu mirada a algo que te gusta y experimentes cómo se siente, está claro que estás siendo guiado para ver lo que te gusta y dejar ir lo otro. Si te encuentras volviendo al juicio, entonces tu ego está obteniendo algo de él. Está obteniendo alimento de alguna manera. Pide que te muestren qué es: «¿Qué está obteniendo mi ego con este resentimiento?» Tal vez te hace sentir superior. Tal vez te hace sentir inferior. Tal vez está haciendo que te enfades. Tal vez te está haciendo ser cínico.
El ego, recuerda, no es amoroso. Quiere este tipo de cosas. Tú, tal como te percibes a ti mismo, eres una mezcla entre los sistemas de pensamiento del ego y del Espíritu Santo. Debes tener en cuenta que los sentimientos que experimentas indican en qué sistema de pensamiento estás. Si estás en el juicio, el odio, el miedo, la vergüenza o la culpa, estás en el sistema de pensamiento del ego y no serás feliz ahí.
Si practicas el perdón y cambias tu mirada hacia aquello que aprecias, amas y quieres más, sentirás que te vuelves más feliz, más alegre y más tranquilo; sentirás una sensación de alivio. Esto significa que has entrado en el sistema de pensamiento del Espíritu Santo y aquí es donde encontrarás todo lo que quieres.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.