Prev Next

UCDM Lección 329: He elegido ya lo que Tu Voluntad dispone

1. Padre, pensé que me había apartado de Tu Voluntad, que la había desafiado, que había violado sus leyes y que
había interpuesto una segunda voluntad más poderosa que la Tuya. 2 En realidad, no obstante, no soy otra
cosa que Tu Voluntad, extendida y extendiéndose. 3 Eso es lo que soy, y eso nunca habrá de cambiar. 4 Así
como Tú eres Uno, así yo soy uno Contigo. 5 Eso fue lo que elegí en mi creación, en la que mi voluntad se hizo
eternamente una con la Tuya. 6 Esa decisión se tomó para siempre. 7 No puede cambiar ni oponerse a sí
misma. 8 Padre, mi voluntad es la Tuya. 9 Estoy a salvo, tranquilo y sereno, y gozo de una dicha interminable
porque así lo dispone Tu Voluntad.
2. Hoy aceptaremos la unión que existe entre nosotros, y entre nosotros y nuestra Fuente. 2 No tenemos otra
voluntad que la Suya y todos somos uno porque todos compartimos Su Voluntad. 3 Por medio de Ella
reconocemos que somos uno solo. 4 Por medio de Ella encontramos por fin el camino que nos conduce a Dios.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Está claro que no eres más poderoso que Dios.
Cualquier error que hayas cometido y que puedas considerar como pecado en el pasado o errores de comportamiento, palabra, pensamiento o acción, no han lastimado a Dios de ninguna manera. De hecho, se te permite cometer errores. Se te da libre albedrío. La idea de que Dios te dio libre albedrio pero no tienes permitido usarlo, es una distorsión moderna de esta verdad. Se te permite hacer lo que desees aquí y experimentes la consecuencia natural de eso. Se te permite recoger la cosecha de las semillas que sembraste.
Cuando siembras una semilla amarga y tienes una cosecha amarga, no te gusta cómo se siente. Puede ser que esta semilla amarga se manifieste como una cosecha de relaciones rotas, un cuerpo enfermo, una desilusión, tristeza, culpa, vergüenza, miedo. Sea lo que sea, no se siente bien cuando no estás alineado con la voluntad de tu Padre para ti, y eso es amor, porque eres amado.
Mira todos tus errores y pecados pasados como errores que deben corregirse. Puedes ver tus errores a menudo como patrones negativos que se repiten a lo largo de tus primeros años. A medida que envejeces, ves que tú eres el común denominador en todas esas variadas manifestaciones de miedo, vergüenza, culpa, ira o lo que sea que estés repitiendo. Mira esto como algo bueno de observar: «Ah, yo soy el común denominador en todas estas situaciones desagradables. Aunque cambie a mi pareja o me mude a otro lugar, el patrón se sigue repitiendo porque yo soy el creador del patrón».Sé testigo de esto y luego decide: «Ah, esto es algo en mí que es una aberración de algún tipo, no está alineado con lo que Dios quiere para mí, porque no me está haciendo feliz. No me hace sentir bien; por lo tanto, debe ser algo que necesito dejar ir. No me está ayudando en mi viaje a Casa.»
Sé más compasivo contigo mismo, y al mismo tiempo pídete a ti mismo que comiences a dejar de lado ese patrón. Sólo tú puedes hacerlo. Nosotros no podemos sustituirte y curarte de algo que tú deseas. Debes elegir de nuevo, elegir de forma diferente y ser testigo de dónde contribuyes a tu sufrimiento. Sólo a través de tu libre albedrio— transformándote, cambiando y después alineándote con la guía— comenzarás a tener una nueva experiencia.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos de nuevo mañana.

Leave a Comment