UCDM Lección 322: Tan solo puedo renunciar a lo que nunca fue real

1. Lo único que sacrifico son las ilusiones, nada más. 2 Y a medida que éstas desaparecen, descubro los dones que
trataban de ocultar, los cuales me aguardan en jubilosa espera, listos para entregarme los ancestrales mensajes
que me traen de Dios. 3 En cada don Suyo que acepto yace Su recuerdo. 4 Y cada sueño sirve únicamente para
ocultar el Ser que es el único Hijo de Dios, el Ser que fue creado a Su Semejanza, el Santo Ser que aún mora
en Él para siempre, tal como Él aún mora en mí.
2. Padre, para Ti cualquier sacrificio sigue siendo algo por siempre inconcebible. 2 Por lo tanto, sólo en sueños
puedo hacer sacrificios. 3 Tal como Tú me creaste, no puedo renunciar a nada que Tú me hayas dado. 4 Lo que
Tú no has dado es irreal. 5 ¿Qué pérdida puedo anticipar sino la pérdida del miedo y el regreso del amor a mi
mente?

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Imagina que cada vez que has tenido miedo o te has sentido desconectado, avergonzado o culpable, nada de eso era real. Nada de eso está registrado como real por aquel a quien llamas Todo Lo que Es.
Las únicas cosas que son reales son aquellas que Dios posee y con las que te ha dotado: el amor, la creatividad, la expansión, la autoexpresión, la alegría y la felicidad. Estas cosas son reales. Cuando experimentes tu día, queremos que te des cuenta que la búsqueda de tu felicidad, tu alegría, tu creatividad, tu autoexpresión, y de la expansión del amor que posees como inclinación natural, son reales. Y llevarás esas experiencias a la siguiente u otras encarnaciones que tengas.
La culpa, la vergüenza, el miedo, la preocupación y la negatividad son las cosas que te alejan de la realidad. La gente dice: «Ah, pero esto es real. El miedo, la infidelidad y la traición, todo esto es real». Pero esto es lo que realmente te aleja de la realidad, y a medida que enfocas tu mente más y más en la realidad en un sentido amoroso— enfocándote menos en el mundo material y más en el mundo no físico de la creatividad, el amor, la alegría y la expresión (todas las cosas que son no físicas) — vivirás una vida más real. Al fin y al cabo, cuando analizas lo que es ser humano, ves que son las cosas no físicas las que te proporcionan el mayor alimento. El amor, la creatividad, la alegría y la felicidad no son cosas materiales, ¿verdad?
Aleja tu mente de lo material y lo físico, y ponte en consonancia con lo eterno. En esa alineación, sentirás más paz, sentirás más alegría, y sentirás menos miedo y menos preocupación. El miedo y la preocupación siempre surgen cuando estás en el reino de lo físico: miedo a la muerte, miedo a perder dinero y miedo a ser herido. Todos ellos están relacionados con el cuerpo físico. Mantén tu mente por encima del campo de batalla, y enfócate en lo que es elevado, emocionante, y dinamiza tu cuerpo con una ansiosa anticipación.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.