1. La percepción se deriva de los juicios. 2 Habiendo juzgado, vemos, por lo tanto, lo que queremos contemplar.
3 Pues el único propósito de la vista es ofrecernos lo que queremos ver. 4 Es imposible pasar por alto lo que
queremos ver o no ver lo que hemos decidido contemplar. 5
¡Cuán inevitablemente, pues, se alza el mundo real
ante la santa visión de aquel que acepta el propósito del Espíritu Santo como aquello que desea ver! 6 No puede
dejar de contemplar lo que Cristo quiere que vea ni de amar con el Amor de Cristo lo que contempla.
2. Mi único propósito hoy es contemplar un mundo liberado, libre de todos los juicios que he emitido. 2 Padre,
esto es lo que Tu Voluntad dispone para mí hoy, por lo tanto, no puede sino ser mi objetivo también.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esto es algo que es muy difícil de digerir para muchos de ustedes: El mundo es como tú quieres que sea, y tú has decidido lo que vas a ver.
Hay seres en este planeta que no ven la guerra, no ven el hambre, y tienen una experiencia de extrema paz, abundancia y alegría. Eso es porque ellos han dominado sus mentes; han aclarado sus creencias e ideas; y han decidido momento a momento lo que van a ver y lo que no van a juzgar.
Tú tienes una opinión sobre todo y lo que queremos que hagas hoy es que te alejes de compartir tu opinión sobre todo. Si hoy tienes una conversación con alguien, sólo comparte tus experiencias directas sobre lo que estén hablando, no algo que hayas leído en un libro, escuchado en la radio o visto en una película. Habla de tu experiencia personal sobre ese tema; así estarás representando con mayor precisión lo que estás viviendo.
Tu experiencia de ser padre o ser madre es única, basada en todas tus creencias, ideas y enseñanzas pasadas. Otros seres que son padres tendrán experiencias y puntos de vista completamente diferentes a los tuyos. Pero si solamente compartes tus experiencias, puedes iluminar una oportunidad de aprendizaje a la que otros no tienen acceso debido a sus creencias e ideas.
Lo contrario también es cierto, por supuesto. Tal vez compartas experiencias basadas en tus sucesos personales que te den la oportunidad de ver las cosas de una manera diferente. Pero no se trata de imponer tu opinión a los demás. Se trata de compartir tu experiencia y, al mismo tiempo, reconocer que alguien puede tener una experiencia completamente diferente sobre el mismo tema.
Esto abre el diálogo y la comunicación. Así que antes de hablar, pregúntate: «¿He tenido realmente alguna experiencia sobre esto? Aunque yo la haya tenido, otros pueden vivirla de forma diferente. Así que expondré mi caso o mi experiencia con esa intención: escuchar las experiencias de los demás para que todos podamos crecer y expandirnos».
Todos estamos aquí para el conjunto. Todos estamos aquí para comunicarnos. Todos estamos aquí para ofrecerte inspiración. Si tú puedes hacer eso también por tus hermanos y hermanas en lugar de cerrarles el paso, discutir con ellos o rechazar sus experiencias, descubrirás que se llevará a cabo mucha educación, mucha compasión, mucha construcción comunitaria.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.