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UCDM Lección 311: Juzgo todas las cosas como quiero que sean

1. Los juicios se inventaron para usarse como un arma contra la verdad. 2 Separan aquello contra lo que se utilizan
y hacen que se vea como si fuese algo aparte y separado. 3 Luego hacen de ello lo que tú quieres que sea.
4 Juzgan lo que no pueden comprender, ya que no pueden ver la totalidad y, por lo tanto, juzgan falsamente.
5 No nos valgamos de ellos hoy, antes bien, ofrezcámoselos de regalo a Aquel que puede utilizarlos de manera
diferente. 6 Él nos salvará de la agonía de todos los juicios que hemos emitido contra nosotros mismos y
restablecerá nuestra paz mental al ofrecernos el Juicio de Dios con respecto a Su Hijo.
2. Padre, estamos esperando hoy con mentes receptivas a oír Tu Juicio con respecto al Hijo que amas. 2 No lo
conocemos, y así, no lo podemos juzgar. 3 Por lo tanto, dejamos que Tu Amor decida lo que Aquel a Quien
creaste como Tu Hijo no puede sino ser.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Discutir con la realidad, tal y como tú lo ves, es tu problema principal. La aceptación es la respuesta a todos tus problemas: Acepta lo que es como la forma en que se manifiestan los pensamientos, las creencias y las ideas pasadas en forma de comportamiento, cosas sólidas, personas, lugares y cosas.
Cuando piensas en ello, algo que ya se ha manifestado, es el resultado de muchos pensamientos, comportamientos y acciones. Es una tontería intentar cambiar el resultado de algo. Lo que debes hacer es cambiar los ingredientes. Si al mezclar un pastel añades los ingredientes equivocados— quizá pongas sal en lugar de azúcar— el pastel sabrá mal; no querrás comerlo. Pero sería una tontería intentar quitar la sal de la masa del pastel y poner el azúcar. Lo único que harías sería destruirlo. Debes decir: «Ah, los ingredientes de este pastel eran incorrectos. La próxima vez que haga un pastel, tendré cuidado con los ingredientes que use y me aseguraré de no poner sal cuando debería agregar azúcar».
Así es como queremos que mires al mundo. Mira el mundo y di: «Mira este efecto. Mira esta manifestación material de algo que es incorrecto. No es amoroso. No beneficia a mi familia, a mi comunidad, al mundo ni a mí. ¿Cómo puedo cambiar los ingredientes que producen este efecto? ¿Qué es lo que falta? ¿Falta amor en los ingredientes? ¿Falta el amor en el proceso de toma de decisiones? ¿Falta amor en la educación de las personas que toman estas decisiones?». Sí, sí, sí— todas estas cosas son ciertas en tu mundo en este momento. Por lo tanto, no tiene sentido alborotarse por lo que ya se ha manifestado.
En tu camino, en tu vida, en tu experiencia empieza a ver los resultados que no quieres como lecciones que te muestran cómo cambiar los ingredientes. Cuando tu cuerpo no funciona como te gustaría que funcione, examina cómo lo estás alimentando. Mira cómo lo estás ejercitando. Fíjate las cosas que le dices al respecto, y pregúntate: «¿Falta amor aquí? ¿Hay algo que no he aportado al bienestar de mi cuerpo?». Este es un ejemplo muy, muy bueno que todos ustedes harían bien en seguir.
Lo mismo ocurre con tus relaciones. Mira lo que pones en tus relaciones. ¿Tienes pensamientos negativos y poco cariñosos sobre tu pareja? ¿Juzgas a tu pareja todo el tiempo? Pregúntate: «¿Hay algo que yo haya contribuido a esta situación en términos de ingredientes? ¿He estado añadiendo ingredientes amargos a esta relación, y por eso no me sabe dulce?»
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y mañana volveremos a hablar contigo.

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