1. Padre, hoy quiero dejar que todas las cosas sean como Tú las creaste y dar a Tu Hijo el honor que se merece
por su impecabilidad; el amor de un hermano hacia su hermano y amigo. 2 De ese modo soy redimido. 3 Y del
mismo modo, la verdad pasará a ocupar el lugar que antes ocupaban las ilusiones, la luz reemplazará toda
obscuridad y Tu Hijo sabrá que él es tal como Tú lo creaste.
2. Hoy nos llega una bendición especial de Aquel que es nuestro Padre. 2 Dedícale este día y hoy no tendrás
miedo, pues el día habrá sido consagrado al Amor.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. No te das cuenta de que tu resistencia a la vida y tus juicios causan miedo.
Literalmente estás discutiendo con Dios cuando juzgas lo que sucede a tu alrededor o cuando te juzgas tú mismo. Literalmente estás diciendo: “Lo que es, no debería ser”, y eso crea miedo en la mente. Hay una parte de la mente que sabe que estás discutiendo con Dios, lo creas o no. Hay una parte de la mente que sabe que confrontar la realidad y decir que no debería ser como es, es discutir con una gran fuerza, ¡y no puedes ganar esa batalla!
No puedes ganar la batalla de juzgar la realidad como la entiendes. Causa ansiedad en la mente por lo que es. No importa si lo discutes, no cambiará lo que se está manifestando actualmente. Entonces es una batalla inútil. Simplemente estás perdiendo el tiempo. Sería mucho mejor que dijeras: “Esto es algo que no quiero seguir mirando, así que voy a ver lo que sí quiero observar y voy a reforzarlo y voy a fortalecerlo”. Esta es la misma idea que luchar con las manifestaciones negativas que ves actualmente en tu planeta. No luches contra ellos, más bien invierte tu amor y pasión en algo que es bueno para tu planeta. Encontrarás que tu frecuencia es más alta, desperdicias menos energía, y te sientes más optimista.
Ama lo que es, hoy. Ámate a ti mismo, hoy. Observa cómo todo se calma y observa cómo desaparecen tus miedos.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.