UCDM Lección 273: Mía es la quietud de la Paz de Dios

1. Tal vez estemos ahora listos para pasar un día en perfecta calma. 2 Si esto no fuese posible todavía, nos
contentaremos y nos sentiremos más que satisfechos de poder aprender cómo puede lograrse un día así. 3 Si
permitimos que algo nos perturbe, aprendamos a descartarlo y a recobrar la paz. 4 Sólo necesitamos decirles a
nuestras mentes con absoluta certeza: “Mía es la quietud de la Paz de Dios” y nada podrá venir a perturbar la
paz que Dios Mismo le dio a Su Hijo.
2. Padre, Tu Paz es mía. 2 ¿Qué necesidad tengo de temer que algo pueda robarme lo que Tú has dispuesto sea
mío para siempre?
3 No puedo perder los dones que me has otorgado. 4 Por lo tanto, la paz con la que
agraciaste a Tu Hijo sigue conmigo en la quietud y en el eterno amor que Te profeso.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Estás llegando a esa etapa de tu desarrollo en la que comienzas a ver que tienes la opción de enfadarte o no.
Tienes la opción de ver o no ver las noticias y alimentar la historia de los medios sobre el mundo que está diseñada para molestarte. Tienes la opción de entablar o no una discusión con tu pareja sobre una pequeña batalla que el ego podría querer ganar. Comienzas a ver que las molestias o mal genio de tus hijos son causados por una carencia, tal vez, en su día, así que en lugar de gritarles, enfadarte y entrar en negatividad, te das cuenta de que tal vez necesitan algo de aire fresco. Tal vez has estado haciendo la comida u ocupado con tu teléfono, y ellos se sienten un poco abandonados. Entonces en lugar de gritarles por molestarte, te das cuenta: “Ah. Me están molestando porque necesitan algo que yo tengo y que aún no he aportado a la situación”.
A medida que tu vida sigue mientras usas estas lecciones, comienzas a ver que es tu elección luchar o no. Depende de ti si quieres o no enfrentarte en una batalla, y es tu elección si sufres y pierdes paz o no. Es una decisión que se toma en la mente. Queremos que comprendas que tienes la opción de alinearte con esa paz en cada momento de cada día. Ahora, todavía no estás allí si sólo has estado haciendo Un Curso de Milagros durante aproximadamente 270 días, pero comenzarás a ver cómo contribuyes a tus propios problemas.
Esta línea en la arena es poderosa para la mayoría de ustedes. Una vez que lo cruzas, una vez que te das cuenta de que tú eres la causa de tus problemas y tu estrés, siempre puedes dirigirte al lugar correcto para el cambio y la transformación, es ir dentro de ti y preguntar: “¿Qué es lo que estoy haciendo para causar mi enfado? ¿Qué siento que me falta por lo que estoy luchando? ¿Qué es lo que creo que está mal en el mundo que me hace quejarme? Tal vez necesito dejar de mirar el mundo y a otras personas como la fuente de mi disgusto e ir dentro de mí y decir, ‘¿qué hay de mí que está disgustado?’”
Todos ustedes se beneficiarán de hacer esto, todos ustedes se darán cuenta de que una vez que la mente está obsesionada con la culpa de otra persona, la mente está en el patio de recreo del ego. Te estás alejando del amor, bajando la escalera y entrando en el campo de batalla. Allí, encontrarás muerte, enfermedad, guerra e infelicidad.
Mantente fuera del campo de batalla. Visualiza paz, amor y alegría en su lugar, y elige la paz siempre que puedas.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos de nuevo mañana.