UCDM Lección 264: El Amor de Dios me rodea

1. Padre, estás delante y detrás de mí, a mi lado, allí donde me veo a mí mismo y dondequiera que voy. 2 Estás en
todo lo que contemplo, en los sonidos que oigo y en cada mano que busca la mía. 3 En Ti el tiempo desaparece
y la idea de lugar se vuelve una creencia absurda. 4 Pues lo que rodea a Tu Hijo y lo mantiene a salvo es el
Amor Mismo. 5 No hay otra fuente que Ésa y no hay nada que no comparta Su Santidad, nada que se
encuentre aparte de Tu única Creación o que carezca del Amor que envuelve a todas las cosas dentro de Sí.
6 Padre, Tu Hijo es como Tú. 7 Hoy apelamos a Ti en Tu Propio Nombre para estar en paz dentro de Tu eterno
Amor.
2. Hermanos míos, uníos a mí en este propósito hoy. 2 Ésta es la plegaria de la salvación. 3 ¿No deberíamos acaso
unirnos a lo que ha de salvar al mundo y a nosotros junto con él?

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Imagina la diferencia que esto hace en tu día, decir esta declaración en lugar de decir, “vivo en un mundo peligroso y aterrador”.
La frase “estoy rodeado por el amor de Dios” significa que puedes expandirte, puedes abrirte, puedes conectarte y puedes estar en comunión. Cuando dices que estás en un universo peligroso, todo te va a atacar y debes defenderte, te vuelves cerrado, rígido y estás en modo no receptivo.
Esta simple lección está lejos de ser simple. Es la base sobre la que debes vivir tu vida a partir de ahora: que sepas que te cuidan, no estás aquí por casualidad. Estás aquí intencionalmente y te has perdido. Pero ahora has encontrado un mapa que te llevará de regreso a tu camino.
Tú estabas destinado a recorrer un camino en esta encarnación, te es revelado por los buenos sentimientos. Te lo revela la felicidad. Te lo revela la alegría. Te lo revela la conexión. Te lo revela la creatividad. Cuando no estás en ninguno de esos lugares, te has salido un poco del camino, y esta oración te llevará de regreso a ese lugar sabiendo que todo está bien.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.