Prev Next

UCDM Lección 260: Que recuerde que Dios me creó

1. Padre, yo no me creé a mí mismo, aunque en mi demencia creí que así había sido. 2 No obstante, en cuanto que
Pensamiento Tuyo, no he abandonado mi Fuente y sigo siendo parte de Aquel que me creó. 3 Tu Hijo, Padre
mío, Te llama hoy. 4 Que recuerde que Tú me creaste. 5 Que recuerde mi Identidad. 6 Y que deje que mi
impecabilidad vuelva a alzarse ante la visión de Cristo, a través de la cual deseo hoy contemplar a mis
hermanos y contemplarme a mí mismo.
2. Ahora recordamos nuestra Fuente y en Ella encontramos por fin nuestra verdadera identidad. 2 Somos en verdad
santos porque nuestra Fuente no conoce el pecado. 3 Y nosotros que somos Sus Hijos, somos semejantes los
unos a los otros y semejantes a Él.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esto es algo muy importante para recordar, ¿no es así? Piensas que eres falible. Crees que vas a morir. Crees que estás solo.
Todas estas cosas son falsedades que te hacen sentir separado de todo y de todos, incluido Dios, incluidos tus hermanos y hermanas en este plano terrestre. Cuando recuerdas que Dios te creó, comienzas a tratarte a ti mismo con respeto. Empiezas a ver que los hábitos pocos saludables o los pensamientos y creencias e ideas sin amor sobre los que actúas son una especie de blasfemia. Haciéndolos, tú estás burlándote de Dios, por así decirlo.
Recuerda que, en verdad, eres un ser sagrado. Ustedes son ideas en la mente de Dios que se ha manifestado. Sí, vives en la separación. Sí, crees que has sido abandonado. Pero la verdad es que viniste aquí, querías hacer esto. Es sólo cuando te cansas del mundo y de perseguir a tus ídolos que el viaje al Hogar, a la Unidad, al Amor, se vuelve más atractivo.
Alguno de ustedes estará todavía sentado en la cerca. Alguno de ustedes todavía querrá lo que el mundo le ofrece, pero alguno de ustedes estará tan cansado de eso que este lugar no le parecerá atractivo. Hay un gran alivio, lo creas o no, cuando el mundo ya no tiene ningún valor para ustedes.
No significa que no participes en la vida, no significa que no ames a tus semejantes. Lo que significa es que ya no estás atormentado. No te esfuerzas por encontrar cosas fuera de ti que te hagan feliz. Esa es realmente la tentación del mundo, y está ahí para ti todo el tiempo que lo desees. Recuerda quién te creó, lo eterno que eres y que nada puede amenazar tu verdadera naturaleza, te da una sensación de relajación tranquila que muy pocas otras cosas pueden brindarte.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.

Leave a Comment