Prev Next

UCDM Lección 259: Que recuerde que el pecado no existe

1. El pecado es el único pensamiento que hace que el objetivo de alcanzar a Dios parezca irrealizable. 2 ¿Qué otra
cosa podría impedirnos ver lo obvio o hacer que lo que es extraño y distorsionado parezca más claro?
3 ¿Qué
otra cosa sino el pecado nos incita a atacar?
4 ¿Qué otra cosa sino el pecado podría ser la fuente de la culpa y
exigir castigo y sufrimiento?
5 ¿Y qué otra cosa sino el pecado podría ser la fuente del miedo, al eclipsar la
Creación de Dios y conferirle al amor los atributos del miedo y del ataque?
2. Padre, hoy no quiero ser presa de la locura. 2 No tendré miedo del amor ni buscaré refugio en su opuesto.
3 Pues el amor no puede tener opuestos. 4 Tú eres la Fuente de todo lo que existe. 5 Y todo lo que existe sigue
estando Contigo, así como Tú con ello.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Incluso hasta en los más mínimos juicios estás acusando a algo o alguien de pecar.
*“No debería estar lloviendo hoy”. (El clima está terrible, debería estar mejor)
*“Ese no debería haberme mirado de esa manera, no debería haber dicho eso”. (Esos son pecados menores)
*“Tus padres no deberían haberte criado de la forma en que lo hicieron”. (Han cometido un pecado)
Cada malestar que tienes se debe a que tu mente ha criticado. La mayoría de los seres no se percibirán necesariamente a sí mismo como críticos, pero cada malestar que tienes proviene del hecho de que has juzgado algo o te has negado a aceptar algo. Negarse a aceptar algo es juzgarlo. Esa es la razón por la que, a veces, recomendamos la aceptación radical como práctica. Es para que tengas un contraste entre tu mente ordinaria y una mente que lo acepta todo radicalmente.
Cuando aceptas todo, eres observador. Estás diciendo: “Esto está aquí por una razón. Tiene algo que necesito ver”. Tu experiencia— tu cuerpo, relaciones, cuenta de banco, tu nevera, todo lo que hay en tu vida en este mismo momento— tiene una historia que contar sobre tu sistema de valores, tus juicios, tus odios, tus debilidades: todo. Cuando hoy miras tu vida sin juzgar, aprenderás algo que necesitabas aprender, que lo has escondido en el mundo material. Recuerda, tu consciencia (esa parte de ti que aceptas como tú mismo) es sólo una pequeña parte de en quién y en qué crees.
Muchas de las cosas en las que crees están ocultas en el mundo o en tu cuerpo. Por ejemplo, muchos de ustedes están cargando algunos kilos de más, porque no eres bueno para manejar tus sentimientos y emociones, recurres a la comida, la bebida y todo tipo de cosas, y bebes para calmarte. Ese cuerpo con sobrepeso te está mostrando que estás usando la comida como un mecanismo para calmar tus sentimientos. Si sólo lo usaras para saciar el hambre, como combustible para que tu vehículo corporal te lleve del punto A al B, no tendría un exceso de peso. Ese exceso de peso es tu pista de que te estás ocultando algo.
Echa un vistazo a una parte de tu vida, la parte que te causa más angustia, la parte que te causa más sufrimiento, y mírala, aceptándola plenamente (no se permiten juicios). Pregúntale lo que esta parte de tu vida te está dando como mensaje. ¿Necesitas concentrarte más? ¿Necesitas relajarte? ¿Necesitas ser más expresivo? ¿Necesitas ser más creativo? ¿Necesitas ser más amable?
Mira la parte de tu vida que está fuera de orden en lo que a ti respecta y pregúntate: ¿qué no he dado a esa parte de mi vida? ¿A qué te resistes? ¿De qué te escondes? Si eres honesto contigo mismo, encontrarás una respuesta.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a ver mañana.

Leave a Comment