UCDM Lección 244: No estoy en peligro en ningún lugar del mundo

1. Tu Hijo está a salvo dondequiera que se encuentre porque Tú estás allí con él. 2 Sólo con que invoque Tu
Nombre recordará su seguridad y Tu Amor, pues éstos son uno. 3 ¿Cómo puede temer, dudar o no darse
cuenta de que es imposible que pueda sufrir, estar en peligro o ser infeliz cuando él Te pertenece, es amado y
amoroso, y está por siempre a salvo en Tu Paternal abrazo?
2. Y ahí es en verdad donde nos encontramos. 2 No hay tormenta que pueda venir a azotar el santuario de nuestro
hogar. 3 En Dios estamos a salvo, 4 pues ¿qué podría suponer una amenaza para Dios o venir a asustar a lo que
por siempre ha de ser parte de Él?

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Casi todos los pensamientos en tu mente dirán que esto no es cierto: “La gente muere todo el tiempo. Este mundo es un lugar muy poderoso. No puedes confiar en la gente. No puedes caminar por callejones oscuros”.
Esta lección te enseña la parte de ti, donde eres realmente tú, y que no es tu cuerpo. Es tu espíritu/alma/consciencia (tiene muchos nombres). Es ese tú que presencia el mundo, esa consciencia que envuelve todo. Eso es invulnerable. Estuvo antes que este cuerpo naciera, y estará después que este cuerpo sea abandonado porque su trabajo ha terminado.
Debes recordar que el cuerpo no es real en la forma en que definimos realidad en Un Curso de Milagros. Lo eterno y lo indestructible es lo que está de acuerdo con Dios. Por supuesto el cuerpo es destructible, pero tú no lo eres. Aquí es donde debe ir el enfoque de la mente. Debe ir a esa parte de ti que fue testigo de tu infancia, de tu juventud, de tu veintena, de tu treintena (para aquellos de ustedes que han estado en este plano terrestre por un tiempo) presenciando todo tipo de dramas.
El cuerpo cambia. El cuerpo no estaba, y llegará un momento en que el cuerpo no estará de nuevo en esta encarnación, probablemente para ti. Pero hay un aspecto de la mente (y ese es el amor) que es tan poderoso y tan creativo que una vez que lo domines, serás capaz, si así lo eliges, de transformar el cuerpo. El cuerpo está siendo fabricado inconscientemente por la mente y por eso enfermas y mueres. La mente que está fabricando el cuerpo no está sana, no está sanada, no está completa. No está alineada con el amor.
Nuevamente, te pedimos que hables en términos absolutos. Te pedimos que te concentres en tu invulnerabilidad. Es tu creencia en el cuerpo físico y la muerte lo que te hace tan peligroso. Cuando te concentras en el cuerpo, la muerte y tu falta de fuerza, te vuelves cruel, te vuelves agresivo, te pones a la defensiva. Pero todo se trata del cuerpo físico. A medida que te enfocas más y más en el espíritu, a medida que te enfocas más y más en tu conexión con lo Divino, el miedo desaparece, la falibilidad desaparece y tu salud aumenta y te vuelves más y más como tu Creador.
Ya eres como tu Creador. Simplemente has cargado capas y capas de suciedad sobre ese conocimiento, y nosotros estamos limpiando esa suciedad.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.