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UCDM Lección 238: La salvación depende de mi decisión

1. Padre, Tu confianza en mí ha sido tan grande que debo ser digno de ella. 2 Tú me creaste y me conoces tal
como soy. 3 Y así, pusiste en mis manos la salvación de Tu Hijo y dejaste que dependiera de mi decisión.
4 ¡Cuán grande debe ser Tu Amor por mí! 5 Y mi santidad debe ser asimismo inexpugnable para que hayas
puesto a Tu Hijo en mis manos con la certeza de que Aquel que es parte de Ti y también de mí, puesto que es
mi Ser, está a salvo.
2. Y así, hoy volvemos a hacer otra pausa para pensar en lo mucho que nos ama nuestro Padre. 2 Y cuán querido
sigue siendo para Él Su Hijo, quien fue creado por Su Amor y en quien el Amor de su Padre alcanza Su
plenitud.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Este tipo de lecciones que parecen tan llenas de responsabilidad son, de hecho, lecciones que dan libertad.
Cuando alineas tu mente con el propósito divino, todo encaja. Cuando permites al ego-mente con todas sus creencias confusas y conflictivas, que no tienen razón, sobreviene el caos. Si imaginas al ser más poderoso (que eres tú) como caótico, impredecible, innecesariamente emocional y rebelde, te conviertes en una gran carga para tus hermanos y hermanas. Pero cuando alineas tu mente— este dispositivo más poderoso que te ha dado tu Padre Celestial en el cielo— con amor, y actúas, piensas, hablas y crees en la grandeza que te creó y es reflejado en ti, te conviertes en un activo para el mundo. Te conviertes en un activo para ti mismo. Ya no hay altibajos, ida y vuelta, bueno un día y malo al siguiente. Navegas hacia tu vida con luz y el viento detrás de ti en tus velas.
Todas las pruebas y tribulaciones que fabrica tu mente distorsionada (rocas en el camino y agujeros con los que tropiezas) son fabricadas por ti, porque eres el creador de tu experiencia futura, y reflejará la frecuencia que tiene tu mente. Reflejará las creencias que fortaleces con todas tus poderosas habilidades creativas. Recuerda, los viejos resentimientos contaminan tu futuro. No residen en el pasado, cada vez que los vuelves a recordar, siembras esas semillas en el futuro. La mayoría de ustedes realmente no se dan cuenta de esto.
Sabemos que practicarías el perdón muy, muy rápido, si realmente entendieras las implicaciones para tu hermoso futuro. Cuando perdonas tu mente se tranquiliza. Se eleva, como un globo, hacia el conocimiento del cielo, y obtienes guía más allá de tu capacidad de comprensión que cuando estás en el campo de batalla del ego.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.

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