UCDM Lección 220: Repaso VI: Parte 20 No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó

1. (200) No hay más paz que la de Dios.
2 Que no me desvíe del camino de la paz, pues ando perdido por cualquier otro sendero que no sea ése.
3 Mas si sigo a Aquel que me conduce a mi hogar, la paz será tan segura como el Amor de Dios.
4 No soy un cuerpo. 5 Soy libre.
6 Pues aún soy tal como Dios me creó.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. La paz es el estado natural de tu ser.
La paz no es el estado normal de tu ser en tu sociedad. Un estado mental agitado, disfuncional, crítico y no particularmente feliz es tu estado normal de ser. Pero tu estado natural es la paz, porque estás hecho a imagen y semejanza de Dios, y por eso estás constantemente tratando de llevar tu mente a un lugar pacífico, aunque no te des cuenta de las estrategias que estás usando.
Por ejemplo, el alcohol es una estrategia que utilizas en tu sociedad para llevar tu mente a la paz cuando estás agitado, temeroso, frustrado o estresado. Vas a casa después de una larga semana de trabajo y te tomas un buen trago, como tú lo llamas, y sientes que la mente se calma, algo de paz mental. Obviamente, a medida que sigues bebiendo y te adentras cada vez más en esa burbuja, la paz se convierte en inconsciencia. La paz que te aporta el alcohol es un pequeño toque de inconsciencia. Pero se siente como un descanso o una elevación de tu mente porque adormece y frena la voz discursiva— la mente de mono. Así que después de un par de tragos, te sientes realmente mejor.
Otra forma de intentar llevar tu mente a un estado de paz es ver la televisión. Cuando la mente no está en paz, no es agradable sentarse sin distracciones, quizás relajándose en el jardín. La mente parlotea y te provoca todo tipo de reacciones internas a los pensamientos en los que crees. Ahora bien, los pensamientos se generan a partir de las creencias. Las creencias se insertan en tu mente a través de los sistemas de medios de comunicación de masas y los programas de entrenamiento de tu sociedad. Estas creencias generan miedos: «No tengo suficiente dinero» o «Estoy demasiado gordo». Estos pensamientos se generan a partir de creencias que han sido establecidas en tu mente por tu sociedad, familia o cultura.
Estamos trabajando en el discernimiento: ¿Qué pensamientos crees? ¿A qué pensamientos reaccionas? La mayoría de las mentes no entrenadas reaccionan a todos los pensamientos, dándoles a todos el mismo valor. Te estamos enseñando a discernir y a darte cuenta de que no tienes que creer en todos tus pensamientos, porque muchos de esos pensamientos provienen de creencias que no te sirven, y estás empezando a darte cuenta de ello.
¿Qué sucede cuando sólo crees en la verdad y el amor? El efecto secundario es la paz. Si no tienes una mente pacífica, debes mirar los pensamientos que estás escuchando que no están alineados con estas enseñanzas. Así, los pensamientos de miedo, de juicio, de separación y de ataque te llevarán a una frecuencia de agitación y te harán perder tu paz. Al ego no le gusta la paz; le gusta la guerra. Ese es su propósito: mantenerte en un estado agitado de guerra interna o de pérdida de la paz.
Sé consciente de que cuando no estás en paz, el ego está a cargo de tus procesos de pensamiento, así que necesitas cambiar lo que te dices a ti mismo dentro de tu mente. Coge tu libro de Un Curso de Milagros y léelo. Esta es una gran meditación/medicación cuando estás molesto por algo. ¡Para lo que estás haciendo! ¡Para de hablar! ¡Para de ver lo que estás viendo! ¡Para de pensar! Pilla tu libro y lee la verdad, y encontrarás la paz de nuevo.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaré de nuevo mañana.