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UCDM Lección 203: Repaso VI: Parte 3 No soy un cuerpo. Soy libre. Pues aún soy tal como Dios me creó

1. (183) Invoco el Nombre de Dios y el Mío Propio.
2 El Nombre de Dios es mi liberación de todo pensamiento de maldad y de pecado porque es mi Nombre, así
como el de Él.
3 No soy un cuerpo. 4 Soy libre.
5 Pues aún soy tal como Dios me creó.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Este asunto del nombre de Dios les ha ocasionado un poco de enfado a algunos de ustedes al tratar de averiguar qué significa exactamente este nombre.
Puedes utilizar cualquier nombre que sientas que te es cómodo para ti. Puedes usar Dios, Diosa, Todo Lo que Es, Fuente, Mente Universal, etc. Usa la palabra que mejor se adapte a tus sentimientos como la representación más precisa de este nombre de Dios. Si es Dios, entonces usa Dios. Las palabras son símbolos de símbolos. No son tan importantes como tú las has hecho ver. Es el sentimiento lo que está detrás de todo. Si dices: “te amo”, a alguien y no lo dices en serio, entonces ese será el sentimiento que se proyectará al mundo, y es eso lo que recibirás de vuelta. No son las palabras— los sonidos que emites— aunque puedes hacer un poderoso trabajo de transformación utilizando las palabras. Pero debes entender que las palabras que usas deben estar alineadas con la intención y el sentimiento dentro de tu corazón y tu alma.
Sí, las palabras son poderosas. Las palabras son herramientas magníficas para conectarte con la Divinidad. Tú, sin embargo, debes centrarte en el sentimiento que esa palabra te da. Algunos de ustedes, que han sido traumatizados por la iglesia o por sus religiosos padres, no les gusta la palabra Dios. El sentimiento que provoca en ti no es de amor, paz, expansión ni perdón. Así que este es tu trabajo de perdón: perdonar esa palabra y todas las cosas que se han hecho incorrectamente en nombre de esa palabra. Eso me ha pasado a mí muchas veces. La gente ha hecho cosas terribles en mi nombre. Esta es una de las razones por las que quería venir a tu sociedad en este momento— para reclamar mi nombre y decir lo que representa verdaderamente, que es el amor que todo lo envuelve para ti, mis hermanos y hermanas.
No te quedes con los símbolos de los símbolos. Ve a tu corazón, y encuentra una palabra para Dios que ames y con la que resuenes, y que la sientas completamente cómoda. No juzgues a los demás por las palabras que utilizan. Usa la palabra que es tu verdad y tu Hogar.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos de nuevo mañana

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