1. Esta idea es otro paso en el proceso de identificar causa y efecto tal como realmente operan en el mundo. 2 No
ves cosas neutras porque no tienes pensamientos neutros. 3 El pensamiento siempre tiene lugar primero, a pesar
de la tentación de creer que es al contrario. 4 El mundo no piensa de esa manera, pero tú tienes que aprender
que así es como piensas tú. 5 De lo contrario, la percepción carecería de causa, y sería ella misma la causa de la
realidad. 6 En vista de su naturaleza altamente variable, eso es de todo punto imposible.
2. Al aplicar la idea de hoy mantén los ojos abiertos mientras te dices a ti mismo:
2 No veo cosas neutras porque no tengo pensamientos neutros.
3 Luego mira a tu alrededor, dejando que tu mirada se pose sobre cada cosa que notes el tiempo suficiente para
poder decir:
4 No veo un/una _____ neutro/a porque mis pensamientos acerca de _____ no son neutros.
5 Podrías decir, por ejemplo:
6 No veo una pared neutra porque mis pensamientos acerca de las paredes no son neutros.
7 No veo un cuerpo neutro porque mis pensamientos acerca de los cuerpos no son neutros.
3. Como de costumbre, es esencial no hacer distinciones entre lo que crees que es animado o inanimado, agradable
o desagradable. 2
Independientemente de lo que puedas creer, no ves nada que esté realmente vivo o que sea
realmente gozoso. 3 Eso se debe a que todavía no eres consciente de ningún pensamiento realmente verdadero
y, por lo tanto, realmente feliz.
4. Se recomiendan tres o cuatro sesiones de práctica concretas, e incluso si experimentas resistencia, son
necesarias cuando menos tres para obtener el máximo beneficio. 2 En tal caso, no obstante, puedes acortar la
duración de la sesión a menos del minuto que de otra forma se recomienda.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Ésta es una de las grandes causas de tu sufrimiento en este planeta, este apego y superposición del significado que le das a cada pequeña cosa.
La ecuanimidad del maestro es a donde nos dirigimos. Para aquellos de ustedes que están controlados por sus egos— y eso está bien, porque todos ustedes están controlados por sus egos en este mundo hasta que hayan hecho mucho trabajo— tu ego te dirá que si te tranquilizas y equilibras ya no serás humano jamás. Dirá que si no sientes lo suficiente, eres indiferente e indolente. Pero lo contrario es lo cierto. El ego, con sus emociones volátiles e historias sobre cada persona, lugar o cosa que ve, y sus constantes juicios de valor, no te hace humano. Te hace peligroso y te causa sufrimiento.
Por eso es importante traer esto a tu mente porque hay algunas veces donde podrías temer convertirte en una pizarra en blanco: “Si no pongo mi importancia en ti, mi perro, mi casa, mi coche, mi ropa y mi cuerpo, no tendré sentimientos sobre nada”. Esto no es así. De hecho, son sólo opiniones.
Todos tienen una opinión diferente basada en algún sistema de valor que ha sido insertado en su consciencia. Lo que realmente pasa cuando tú renuncias a estos juicios sin sentido, que no tienen fundamente, es que comienzas de verdad a sentir. Tienes acceso a más sentimientos, no reacciones o volatilidad, que son emociones y sentimientos fuera de control, impulsados principalmente por el miedo.
Comienzas a tener una experiencia rica y tranquila en el momento presente, en lugar de vivir en el pasado con tu culpa, vergüenza y resentimientos; o tu futuro de ansiedad y confusión sobre lo que podría sucederte. Cuando llegues a ese lugar donde has eliminando estas ideas erróneas de tu mente, vivirás en un hermoso interminable presente. Tú estás presente, y tú estás en ese momento donde sólo tú puedes crear en ese momento presente.
Cuando estás regurgitando historias viejas o futuros terrores, estás contaminando el momento presente con lo que fue o una ficción de lo que será. Realmente tú no estás pensando en absoluto, no estás realmente sintiendo en absoluto. Vives en una ilusión. Así que sepas que esto va a llevarte a la paz de la mente, a la calma, a una claridad de percepción, y comprensión sobre quién eres y por qué estás aquí. Eso será, de hecho, delicioso. No necesitas temerlo.
Yo soy aquel que conoces como Jesús y te veremos de nuevo mañana.