1. ¿Qué se te ha dado?
2 Se te ha dado el conocimiento de que eres una mente, de que te encuentras en una Mente y
de que no eres sino mente, por siempre libre de pecado y totalmente exento de miedo al haber sido creado del
Amor. 3 No has abandonado tu Fuente, por lo tanto, sigues siendo tal como fuiste creado. 4 Esto se te dio en
forma de un conocimiento que no puedes perder. 5 Ese conocimiento se le dio asimismo a todos los seres
vivos, pues sólo mediante él viven.
2. Has recibido todo esto. 2 No hay nadie en este mundo que no lo haya recibido. 3 No es éste el conocimiento que
tú transmites, pues es el conocimiento que la Creación otorgó. 4 No es algo que se pueda aprender. 5 ¿Qué es,
entonces, lo que vas a aprender a dar hoy?
6 Nuestra lección de ayer evocó un tema que se expone al principio
del texto. 7 La experiencia, a diferencia de la visión, no puede compartirse de manera directa. 8 La revelación
de que el Padre y el Hijo son uno alboreará en toda mente a su debido tiempo. 9 Sin embargo, ese momento lo
determina la mente misma, pues es algo que no se puede enseñar.
3. Ese momento ya ha sido fijado. 2 Esto parece ser bastante arbitrario. 3 No obstante, no hay nadie que dé ni un
solo paso al azar a lo largo del camino. 4 Ya lo dio, aunque todavía no haya emprendido la jornada. 5 Pues el
tiempo tan sólo da la impresión de que se mueve en una sola dirección. 6 No hacemos sino emprender una
jornada que ya terminó. 7 No obstante, parece como si tuviera un futuro que todavía nos es desconocido.
4. El tiempo es un truco, un juego de manos, una gigantesca ilusión en la que las figuras parecen ir y venir como
por arte de magia. 2 No obstante, tras las apariencias hay un plan que no cambia. 3 El guion ya está escrito. 4 El
momento en el que ha de llegar la experiencia que pone fin a todas tus dudas ya se ha fijado. 5 Pues la jornada
sólo se puede ver desde el punto donde terminó, desde donde podemos mirar hacia atrás e imaginarnos que la
emprendemos otra vez y repasar mentalmente lo que sucedió.
5. Un maestro no puede dar su experiencia, pues no es algo que haya aprendido. 2 Ésta se reveló a sí misma a él en
el momento señalado. 3 La visión, no obstante, es su regalo. 4 Esto él lo puede dar directamente, pues el
conocimiento de Cristo no se ha perdido, toda vez que Él tiene una visión que puede otorgar a cualquiera que
la pida. 5 La Voluntad del Padre y la Suya están unidas en el Conocimiento. 6 No obstante, hay una visión que
el Espíritu Santo ve porque la Mente de Cristo la contempla también.
6. Ahí el mundo de las dudas y de las sombras se une a lo intangible. 2 He aquí un lugar tranquilo en el mundo que
ha sido santificado por el perdón y el amor. 3 Ahí se reconcilian todas las contradicciones, pues ahí termina la
jornada. 4 La experiencia—que no se puede aprender, enseñar o ver—simplemente se encuentra ahí. 5 Esto es
algo que está más allá de nuestro objetivo, pues trasciende lo que es necesario lograr. 6 Lo que nos interesa es
la visión de Cristo. 7 Y esto lo podemos alcanzar.
7. La visión de Cristo está regida por una sola ley. 2 No ve el cuerpo ni lo confunde con el Hijo que Dios creó.
3 Contempla una luz que se encuentra más allá del cuerpo; una idea que yace más allá de lo que se puede
palpar; una pureza que no se ve menoscabada por errores, por lamentables equivocaciones o por aterradores
pensamientos de culpabilidad nacidos de los sueños de pecado. 4 No ve separación alguna. 5 Y contempla a
todo el mundo, en toda circunstancia, evento o suceso, sin que la luz que ve se atenúe en lo más mínimo.
8. Esto se puede enseñar; y todo aquel que quiera alcanzarlo debe enseñarlo. 2 Lo único que es necesario es el
reconocimiento de que el mundo no puede dar nada cuyo valor pueda ni remotamente compararse con esto, ni
fijar un objetivo que sencillamente no desaparezca una vez que esto se haya percibido. 3 Y esto es lo que vas a
dar hoy: no ver a nadie como un cuerpo
4 y saludar a todo el mundo como el Hijo de Dios que es, reconociendo
que es uno contigo en santidad.
9. Así es como sus pecados le son perdonados, pues la visión de Cristo tiene el poder de pasarlos a todos por alto.
2 En Su perdón se desvanecen. 3 Al ser imperceptibles para el Uno, simplemente desaparecen, pues la visión de
la santidad que se halla más allá de ellos viene a ocupar su lugar. 4 No importa la forma en que se
manifestaban, ni lo enormes que parecían ser ni quién pareció sufrir sus consecuencias. 5 Ya no están ahí. 6 Y
todos los efectos que parecían tener desaparecieron junto con ellos, al haber sido erradicados para ya nunca
más volver.
10. Así es como aprendes a dar tal como recibes. 2 Y así es como la visión de Cristo te contempla a ti también.
3 Esta lección no es difícil de aprender si recuerdas que en tu hermano te ves a ti mismo. 4 Si él se encuentra
inmerso en el pecado, tú también lo estás; si ves luz en él, es que te has perdonado a ti mismo tus pecados.
5 Cada hermano con quien hoy te encuentres te brinda una nueva oportunidad para dejar que la visión de Cristo
brille sobre ti y te ofrezca la Paz de Dios.
11. Es irrelevante cuándo ha de llegar esta revelación, pues no tiene nada que ver con el tiempo. 2 No obstante, el
tiempo aún nos tiene reservado un regalo, en el que el verdadero conocimiento se refleja de manera tan precisa
que su imagen comparte su invisible santidad y su semejanza resplandece con su amor inmortal. 3 Nuestra
práctica de hoy consiste en ver todo con los ojos de Cristo. 4 Y mediante los santos regalos que damos, la
visión de Cristo nos contempla a nosotros también.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esta es la gran proyección— la gran proyección que este mundo ha ocultado a tus ojos— que tú eres lo que miras. Cualquier cosa que pienses acerca de otro, lo piensas y fortaleces en ti mismo. Eso es proyección. Extensión es amar al ser detrás de la forma, sabiendo que todos están hechos de la misma materia, guiados por la misma luz y que todos están juntos en esto, igualmente amados y perdonados por Dios— el Creador que no reconoce la separación en la que te has metido. Todos ustedes se han hecho esto a ustedes mismos, y todos pueden salir de esto por ustedes mismos, pero debes volver a saber que todos son iguales y que todos son amados por este Ser que los creó.
Ustedes son creadores. Se extienden todos los días. Extienden su conciencia diariamente a través de tu mente, y es tu mente lo que estás viendo. Es tu salvación lo que estás impidiendo cuando juzgas, cuando odias o discriminas. Piensa en ayer y recuerda algunos de los juicios que hiciste sobre esta tierra, este mundo, su gente, tu familia y tú mismo. Cada una de esas creencias negativas, esas declaraciones negativas que hiciste ayer en tu mente han mantenido viva la separación hoy. Hoy, cualquiera que sean los juicios o temores que tengas, mantienen viva la separación para mañana.
Es a través del perdón— buscando el amor y la luz en tu hermano, en tu mente— que te liberarás de esta prisión que te has creado para ti mismo. Este cuerpo quiere envejecer y morir. Este mundo que está lleno de fricción y guerra. Todo esto es creado por uno mismo. Puede deshacerse paso a paso, pensamiento a pensamiento, creencia a creencia. A través de tus hermanos y hermanas, aparentemente separados, se te brinda muchas oportunidades para practicar esta idea. Desde este día en adelante, queremos que veas a cualquier persona que encuentres como un ser amado, creado por Dios, y que es tu reflejo. Ámalos, se amable con ellos. Sonríeles, se generoso y dales lo que te gustaría recibir. Cuando das a los demás tu perdón y tu sonrisa, también te lo das a ti mismo.
Yo soy aquel que conoces como Jesús. Te volveremos a ver mañana.