1. Nadie puede juzgar basándose en pruebas parciales. 2 Eso no es juzgar. 3 Es sólo una opinión basada en la
ignorancia y en la duda. 4 Su aparente certeza no es más que una capa con la que pretende ocultar la
incertidumbre. 5 Necesita una defensa irracional porque es irracional. 6 Y la defensa parece ser sólida,
convincente y estar libre de toda duda, debido a la incertidumbre subyacente.
2. No pareces dudar del mundo que ves. 2 No cuestionas realmente lo que te muestran los ojos del cuerpo.
3 Tampoco te preguntas por qué te lo crees, a pesar de que hace mucho tiempo que te diste cuenta de que los
sentidos engañan. 4 El que creas lo que lo que los ojos te muestran hasta el último detalle es todavía más
extraño si te detienes a pensar con cuánta frecuencia su testimonio ha sido erróneo. 5 ¿Por qué confías en ellos
tan ciegamente?
6 ¿No será acaso por la duda subyacente que quieres ocultar con un alarde de certeza?
3. ¿Cómo ibas a poder juzgar?
2 Tus juicios se basan en el testimonio que te ofrecen los sentidos. 3 No obstante,
jamás hubo testimonio más falso que ése. 4 Mas ¿de qué otra manera podrías juzgar al mundo que ves?
5 Tienes
una fe ciega en lo que tus ojos y tus oídos te reportan. 6 Crees que lo que tus dedos tocan es real y que contiene
la verdad. 7 Esto es lo que entiendes y lo que consideras más real que el testimonio que da la eterna Voz que
habla por Dios Mismo.
4. ¿A eso es a lo que llamas juzgar?
2 Se te ha exhortado en muchas ocasiones a que te abstengas de juzgar, mas no
porque se te quiera negar ese derecho, 3 sino porque realmente no puedes juzgar. 4 Lo único que puedes hacer
es creer en los juicios del ego, los cuales son todos falsos. 5 Él guía tus sentidos celosamente para probar cuán
débil eres, cuán indefenso y temeroso, cuán aprehensivo del justo castigo, cuán ennegrecido por el pecado y
cuán miserable por razón de tu culpabilidad.
5. El ego te dice que esa cosa de la que te habla y que defendería a toda costa, es lo que tú eres. 2 Y tú te lo crees
sin ninguna sombra de duda. 3 Mas debajo de todo ello yace oculta la duda de que él mismo no cree en lo que
con tanta convicción te presenta como la realidad. 4 Es únicamente a sí mismo a quien condena. 5 Es en sí
mismo donde ve culpabilidad. 6 Es su propia desesperación la que ve en ti.
6. No prestes oídos a su voz. 2 Los testigos que te envía para probar que su maldad es la tuya y que hablan con
certeza de lo que no saben, son falsos. 3 Confías ciegamente en ellos porque no quieres compartir las dudas que
su amo y señor no puede eliminar por completo. 4 Crees que dudar de sus vasallos es dudar de ti mismo.
7. Sin embargo, tienes que aprender a dudar de que las pruebas que te presentan puedan despejar el camino que te
lleva a reconocerte a ti mismo y dejar que sólo la Voz que habla por Dios sea el único juez de lo que es digno
que tú creas. 2 Él no te dirá que debes juzgar a tu hermano basándote en lo que tus ojos ven en él ni en lo que
su boca le dice a tus oídos o en lo que el tacto de tus dedos te informa acerca de él. 3 Él ignora todos esos
inútiles testigos, que no hacen sino dar falso testimonio del Hijo de Dios. 4 Sólo reconoce lo que Dios ama, y
en la santa luz de lo que Él ve todos los sueños del ego con respecto a lo que tú eres se desvanecen ante el
esplendor que contempla.
8. Deja que Él sea el Juez de lo que eres, pues en Su certeza la duda no tiene cabida, ya que descansa en una
Certeza tan grande que ante Su faz dudar no tiene sentido. 2 Cristo no puede dudar de Sí Mismo. 3 La Voz que
habla por Dios tan sólo puede honrarle y deleitarse en Su perfecta y eterna impecabilidad. 4 Aquel a quien Él
ha juzgado no puede sino reírse de la culpa, al no estar ahora dispuesto a seguir jugando con los juguetes del
pecado, ni a hacerle caso a los testigos del cuerpo al encontrarse extático ante la santa faz de Cristo.
9. Así es como Él te juzga. 2 Acepta Su palabra con respecto a lo que eres, pues Él da testimonio de la belleza de tu
creación y de la Mente Cuyo Pensamiento creó tu realidad. 3 ¿Qué importancia puede tener el cuerpo para
Aquel que conoce la Gloria del Padre y la del Hijo?
4 ¿Podría acaso oír los susurros del ego?
5 ¿Qué podría
convencerle de que tus pecados son reales?
6 Deja asimismo que sea el Juez de todo lo que parece acontecerte
en este mundo. 7 Sus lecciones te permitirán cerrar la brecha entre las ilusiones y la verdad.
10. Él eliminará todo vestigio de fe que hayas depositado en el dolor, los desastres, el sufrimiento y la pérdida.
2 Te dará la visión que puede ver más allá de estas sombrías apariencias y contemplar la dulce faz de Cristo en
todas ellas. 3 Ya no volverás a dudar de que lo único que te puede acontecer a ti a quien Dios ama, son cosas
buenas, pues Él juzgará todos los acontecimientos y te enseñará la única lección que todos ellos encierran.
11. Seleccionará los elementos en ellos que representan la verdad e ignorará aquellos aspectos que sólo reflejan
sueños fútiles. 2 Y desde el único marco de referencia que tiene, el cual es absolutamente íntegro e infalible,
reinterpretará todo lo que veas, todos los acontecimientos, circunstancias y sucesos que de una manera u otra
parezcan afectarte. 3 Y verás el amor más allá del odio, la inmutabilidad en medio del cambio, lo puro en el
pecado y sólo la bendición del Cielo sobre el mundo.
12. Tal es tu resurrección, pues tu vida no forma parte de nada de lo que ves. 2 Tu vida tiene lugar más allá del
cuerpo y del mundo, más allá de todos los testigos de lo profano, dentro de lo Santo, y es tan santa como Ello
Mismo. 3 En todo el mundo y en todas las cosas Su Voz no te hablará más que de tu Creador y de tu Ser, el
Cual es uno con Él. 4 Así es como verás la santa faz de Cristo en todo y como oirás en ello el eco de la Voz de
Dios.
13. Hoy practicaremos sin palabras, excepto al principio del período que pasamos con Dios. 2
Introduciremos estos
momentos con una sola y lenta repetición del pensamiento con el que comienza el día. 3 Después observaremos
nuestros pensamientos, apelando silenciosamente a Aquel que ve los elementos que son verdad en ellos. 4 Deja
que evalúe todos los pensamientos que te vengan a la mente, que elimine de ellos los elementos de sueño y que
te los devuelva en forma de ideas puras que no contradicen la Voluntad de Dios.
14. Entrégale tus pensamientos y Él te los devolverá en forma de milagros que proclaman jubilosamente la
plenitud y la felicidad que Dios quiere para Su Hijo como prueba de Su Amor eterno. 2 Y a medida que cada
pensamiento sea así transformado, asumirá el poder curativo de la Mente que vio la verdad en él y no se dejó
engañar por lo que había sido añadido falsamente. 3 Todo vestigio de fantasía ha desaparecido. 4 Y lo que
queda se unifica en un Pensamiento perfecto que ofrece su perfección por doquier.
15. Al despertar, pasa así quince minutos y antes de irte a dormir dedica gustosamente quince más. 2 Tu ministerio
comienza a medida que todos tus pensamientos se van purificando. 3 Así es como se te enseña a enseñarle al
Hijo de Dios la santa lección de su santidad. 4 Nadie puede dejar de escuchar cuando tú oyes la Voz que habla
por Dios rendirle honor al Hijo de Dios. 5 Y todos compartirán contigo los pensamientos que Él ha
reinterpretado en tu mente.
16. Tal es tu Pascua. 2 Y de esa manera depositas sobre el mundo la ofrenda de azucenas blancas como la nieve
que reemplaza a los testigos del pecado y de la muerte. 3 Mediante tu transfiguración el mundo es redimido y
liberado jubilosamente de la culpabilidad. 4 Ahora elevamos nuestras mentes resurrectas contentos y llenos de
agradecimiento hacia Aquel que nos restituyó la cordura.
17. Y cada hora recordaremos a Aquel que es la salvación y liberación. 2 Y según damos las gracias, el mundo se
une a nosotros y acepta felizmente nuestros santos pensamientos, que el Cielo ha corregido y purificado.
3 Ahora por fin ha comenzado nuestro ministerio, para llevar alrededor del mundo las buenas nuevas de que en
la verdad no hay ilusiones y de que, por mediación nuestra, la Paz de Dios les pertenece a todos.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esta idea del juicio basado en evidencia incompleta es algo que todos deben tener en cuenta. Cuando ves algo en tus televisores, lees algo en tus noticias de Facebook o escuchas a alguien en Youtube despotricando y delirando sobre algo que odian y ves que las personas son incitadas a la violencia o la guerra, o lo que sea, están basando sus juicios sobre las acciones superficiales de la conciencia del ego. No están siendo amoroso de ningún modo, manera o forma.
Están en el campo de batalla. Están bajo los caprichos del ego, y están completamente comprometidos con la muerte. El ego matará. Puedes verlo en la guerra, asesinato, violencia familiar y la destrucción del medio ambiente. El ego, en su esfuerzo por obtener lo que quiere, destruirá todo a su paso. Al final, incluso puede destruirse a sí mismo, como se ve en la victima del suicidio. La mente sin entrenamiento es peligrosa. Todos los que están haciendo estas lecciones pueden ver que el ego-mente suelto en el mundo puede destruir todo.
Intenta, realmente, comprender este principio porque es muy importante. No sabes lo que el pasado de alguien les ha conducido a hacer. No sabes que malos pensamientos les atormentan desde su conciencia egoica. No conoces el dolor y el sufrimiento en el que están viviendo. No sabes qué está impulsando su comportamiento. No lo sabes. Apenas sabes qué impulsa tu propio comportamiento, por lo que no debes apresurarte a saltar y atacar a otra persona por hacer algo que no te gusta.
Te sugerimos que permanezcas en tu propio carril y que te concentres en mejorarte tú mismo, nutrirte tú mismo y entrenar tu mente para ver que lo poco amoroso que puede ser. Renuncia a los pensamientos, creencias e ideas sin amor. Vuélvete hacia la paz, la compasión y el gozo. Vive una vida plena. Invierte en tu propia vida porque es una única que realmente se te permite vivir. Cuando interfieres, mediante el juicio, en la vida de otras personas, simplemente desperdicias la tuya. Para aquellos seres que invierten en sí mismos; clarificando sus mentes, y entrenando este dispositivo creativo y poderoso; el cielo es el límite. Pueden hacer cualquier cosa. Los milagros se convierten en su forma de vida. ¿No es ese un camino mejor que sentarse y juzgar a los demás sin descanso?
Tus sistemas de medios de comunicación están diseñados para que juzgues. Eso es a lo que te entrenan a hacer en un esfuerzo por mantenerte sin poder y fácilmente amaestrado. Queremos que te vuelvas poderoso e indómito. Conéctate con lo Divino, se guiado por el amor y lidera la revolución del amor en este planeta.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a ver mañana.