1. Hoy pedimos descanso y una quietud que las apariencias del mundo no puedan perturbar. 2 Pedimos paz y
tranquilidad en medio de todo el torbellino nacido de sueños conflictivos. 3 Pedimos seguridad y felicidad,
aunque lo que parece que vemos sea peligro e infortunio. 4 Y disponemos del pensamiento que responderá a
nuestra petición con lo que pedimos.
2. “Descanso en Dios.”
2 Este pensamiento te brindará descanso y sosiego, paz y quietud, así como la seguridad y
felicidad que buscas. 3 ”Descanso en Dios.”
4 Este pensamiento tiene el poder de despertar la verdad durmiente
en ti que posees la visión que ve más allá de las apariencias hasta esa misma verdad en todo el mundo y en
todo lo que existe. 5 He aquí el fin del sufrimiento para el mundo entero y para todo aquel que haya venido
alguna vez o haya de venir para estar aquí por algún tiempo. 6 He aquí el pensamiento mediante el cual el Hijo
de Dios nace de nuevo para reconocerse a sí mismo.
3. “Descanso en Dios”. 2 Completamente impávido, este pensamiento te sacará adelante a través de tormentas y
luchas, más allá del infortunio y del dolor, de la pérdida y de la muerte, y te llevará a la certeza de Dios. 3 No
hay sufrimiento que no pueda sanar. 4 No hay problema que no pueda resolver. 5 Y no hay apariencia que no se
convierta en la verdad ante los ojos de vosotros que descansáis en Dios.
4. Éste es el día de la paz. 2 Descansas en Dios, y mientras los vientos del odio dividen el mundo, tu descanso
permanece imperturbable. 3 Tuyo es el descanso de la verdad. 4 Las apariencias no te pueden perturbar.
5 Exhortas a todos tus hermanos a que se unan a ti en tu descanso, y ellos te oirán y vendrán a ti porque
descansas en Dios. 6 No oirán ninguna otra voz excepto la tuya porque tú le entregaste tu voz a Dios y ahora
descansas en Él y dejas que Él hable a través de ti.
5. En Él no tienes inquietudes, preocupaciones, agobios, ansiedad, dolor, ni miedo al futuro ni remordimientos por
el pasado. 2 Descansas en la intemporalidad, mientras que el tiempo pasa de largo sin dejar marca sobre ti, pues
nada puede jamás alterar tu descanso en modo alguno. 3 Descansa hoy. 4 Y según cierras los ojos, sumérgete en
la quietud. 5 Permite que estos períodos de descanso y respiro le aseguren a tu mente que todas sus frenéticas
fantasías no eran sino los sueños de un delirio febril que ya pasó. 6 Deja que tu mente se aquiete y acepte con
agradecimiento su curación. 7 Ahora que descansas en Dios ya no vendrán a rondarte sueños de terror. 8 Dedica
tiempo hoy a ir más allá de los sueños hasta llegar a la paz.
6. En los descansos que hoy tomas cada hora, una mente fatigada de repente se alegra, un pájaro con las alas rotas
rompe a cantar y un arroyo por largo tiempo seco mana de nuevo. 2 El mundo renace cada vez que descansas y
que recuerdas cada hora que viniste a brindarle la Paz de Dios al mundo a fin de que pudiese descansar junto
contigo.
7. Cada vez que hoy descansas cinco minutos el mundo se acerca más a su despertar. 2 Y el momento en que lo
único que haya sea descanso se acerca más a todas las mentes cansadas y exhaustas, demasiado agotadas ahora
como para poder seguir adelante solas. 3 Y estas mentes oirán al pájaro cantar otra vez y verán el arroyo manar
de nuevo, y con renacida esperanza y renovado vigor marcharán con paso ligero por la senda que de súbito
parece más fácil de recorrer a medida que avanzan.
8. Hoy descansas en la Paz de Dios, y desde tu descanso exhortas a tus hermanos a que encuentren el suyo y
descansen junto a ti. 2 Hoy serás fiel a tu cometido, al no olvidarte de nadie e incluir a todos en el infinito
círculo de tu paz, el sagrado santuario donde reposas. 3 Abre las puertas del templo y deja que tus hermanos
distantes y tus amigos más íntimos vengan desde los más remotos lugares del mundo así como desde los más
cercanos; invítalos a todos a entrar y a descansar contigo.
9. Hoy descansas en la Paz de Dios, tranquilo y sin miedo. 2 Cada uno de tus hermanos viene a descansar y a
ofrecerte su descanso. 3 Aquí todos descansamos juntos, pues así es como nuestro descanso se vuelve total, y lo
que hoy damos ya lo hemos recibido. 4 El tiempo no es el guardián de lo que damos hoy. 5 Damos a los que
aún no han nacido y a los que ya partieron; a todo Pensamiento de Dios y a la Mente en la que estos
Pensamientos nacieron y en donde descansan. 6 Y les recordamos su lugar de descanso cada vez que nosdecimos a nosotros mismos: “Descanso en Dios”.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Descanso en Dios. ¡Oh, que gozo es!
Qué alegría no ser empujado y arrastrado por las pequeñas e incesantes quejas, miedo y juicios del mundo. Tomate un tiempo hoy, querido, para detenerte y estar en silencio contigo mismo. Descansa en Dios, sabiendo que todo está bien en el mundo.
El ego-mente discutirá y dirá: “No puedo descansar. Tengo mucho que hacer. Tengo hijos. Tengo trabajo. Tengo una hipoteca. Tengo facturas y platos, y más cosas. ¡Tengo tanto que hacer!” Incluso en esa vida, con tantas obligaciones, tantas responsabilidades, puedes sentarte en tu coche en el estacionamiento durante cinco minutos y descansar en Dios. Deja de pensar. Deja de juzgar. Deja de temer y deja de preocuparte. Sólo sé, y verás una diferencia en tu mundo. Si haces eso durante cinco minutos cada hora, verás al final del día que te has transformado tú mismo.
Cada hora que sigues esos cinco minutos, encontrarás que estás menos ansioso, que estás menos preocupado, que estás menos controlador o temeroso o intimidante porque estás reforzando la verdad de que puedes descansar en Dios. Las historias del ego te han convencido de que no hay lugar para descansar. Tienes una frase en tu sociedad: “el diablo ama las manos ociosas”. Esa enseñanza evita que te detengas para que descubras que puedes descansar en Dios.
La idea del Sabbath es un fiel reflejo de eso; la idea de que puedes descansar un día y el mundo seguirán existiendo. Esa es la verdad. Si tomas cinco minutos cada hora, verás que todo sigue funcionando. No eres tan importante. No eres lo que está impulsando este mundo. Hay una energía que se está expresando. Las manifestaciones colectivas de las creencias, pensamientos e ideas de todos seguirán atrayendo las cosas a tu camino.
Cuando decidas sintonizar, aprovechar esa fuente de energía (de donde tú vienes), te energizarás de una manera diferente. Obtendrás tu energía no del mundo del ego horizontal, material de las posesiones y el prestigio. No obtendrás tu poder de allí. Obtendrás tu poder de donde viene tu verdadero poder, que es conexión con lo divino. Lo verás desarrollarse en un día diferente.
Yo soy aquel que conoces como Jesús. ¡Descanso en Dios y te sugiero que lo hagas tú también! Nos veremos de nuevo mañana.