UCDM Lección 343: No se me pide hacer ningún sacrificio para encontrar la Misericordia y la Paz de Dios

1. El final del sufrimiento no puede suponer una pérdida. 2 Darlo todo tan sólo puede aportar ganancias. 3 Tú sólo
das. 4 Nunca quitas. 5 Y me creaste para que fuese como Tú, de modo que cualquier sacrificio es algo tan
imposible para mí como lo es para Ti. 6 Yo también no puedo sino dar. 7 Y así, todas las cosas me son dadas
para siempre. 8 Aún soy tal como fui creado. 9 Tu Hijo no puede hacer sacrificios, pues es íntegro, al ser su
función completarte a Ti. 10 Soy íntegro por ser Tu Hijo. 11 No puedo perder, pues sólo puedo dar, y así, todo
es mío eternamente.
2. La Misericordia y la Paz de Dios son gratuitas. 2 La salvación no cuesta nada. 3 Es un regalo que se debe dar y
recibir libremente. 4 Y esto es lo que queremos aprender hoy.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Este es uno de los grandes temores del ego: la salvación te costará todo.
De hecho, lo cierto es lo contrario. Por supuesto, esto es lo normal para el ego, porque la proyección es negar la verdad y echársela a otro. Así que el ego te dice: «Dios te va a pedir que te sacrifiques. Dios va a quitarte todo para darte la salvación.» El ego-mente está haciendo eso realmente. Te quita todo y te dice que te dará la salvación.
El ego está siendo coherente aquí. El ego constantemente proyecta en Dios lo que está haciendo. Culpa a Dios por lo que está haciendo. Este es el gran cambio que todos ustedes deben hacer en sus mentes: el miedo que le tienes a Dios es el miedo a tu propio ego-mente y lo que te está haciendo.
Cuando miras hacia atrás y ves el sufrimiento, el dolor, el miedo y la confusión que has experimentado, el ego te dice que las cosas empeorarán si volteas hacia Dios y al amor. Te dice que se aprovecharán de ti. Te dice que perderás todo lo que tienes. Lo cierto es lo contrario. Si te quedas en el ego-mente, perderás todo lo que tienes, incluyendo tu salud, tus seres queridos, tu dinero— todo— en la muerte.
El amor te conecta con esa fuerza benévola que todo lo abarca y que es la fuente de todo poder, fuerza, alegría y creatividad, y de ahí es de dónde vienes. Este es tu Hogar. La salvación, en términos de Un Curso de Milagros, es tu regreso al Hogar, a Todo Lo que Es, dándote cuenta de que se te ha dado todo lo que necesitas y que todavía está contenido dentro de ti. Pero debes mirar hacia adentro de ti.
No puedes seguir buscando la salvación en el mundo cuando tu salvación está en la autorrealización de todos los dones que tienes dentro de ti— tu amor, creatividad, inspiración, entusiasmo y tu gran interés. Todas estas cosas te pertenecen. Son tuyas, simplemente escondidas por las mentiras del ego y la proyección en las que te hace participar, lo que significa que estás buscando fuera de ti lo que ya posees.
Una de las ideas del dar, tal como se te menciona en Un Curso de Milagros, es que cuando das lo que tienes—no sólo hablamos de dinero sino también de tus dones, del amor, de la autoexpresión y la creatividad— cuando permites que eso fluya desde tu interior, te das cuenta por primera vez de que ya lo tienes.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.