UCDM Lección 326: He de ser por siempre un Efecto de Dios

1. Padre, fui creado en Tu Mente, como un Pensamiento santo que nunca abandonó su hogar. 2 He de ser por
siempre Tu Efecto, y Tú, por siempre y para siempre, has de ser mi Causa. 3 Sigo siendo tal como Tú me
creaste. 4 Todavía me encuentro allí donde me ubicaste. 5 Y todos Tus atributos se encuentran en mí, pues Tu
Voluntad fue tener un Hijo tan semejante a su Causa, que Causa y Efecto fuesen indistinguibles. 6 Que tome
conciencia de que soy un Efecto Tuyo y de que, por consiguiente, poseo el mismo poder de crear que Tú. 7 Y
así como es en el Cielo, sea en la tierra. 8 Sigo Tu plan aquí, y sé que al final congregarás a todos Tus Efectos
en el plácido Remanso de Tu Amor, donde la tierra desaparecerá y todos los pensamientos separados se
unirán llenos de gloria como el Hijo de Dios.
2. Veamos hoy la tierra desaparecer, al principio transformada, y después, una vez que haya sido perdonada,
veámosla desvanecerse completamente en la santa Voluntad de Dios.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esto trae una sensación de alivio a la mente preocupada. Tú eres como Dios te creó. Eres una réplica del Padre, si quieres decirlo así. Esto significa que tienes un gran poder, tienes una gran influencia y tienes la libertad de crear como veas conveniente.
Pero debes observar los efectos de esa creación. Así como Dios observa los efectos de sus creaciones y se siente complacido, tú debes observar los efectos de tus creaciones y preguntarte: «¿Estoy satisfecho? ¿Estoy satisfecho con la forma en que estoy viviendo? ¿Estoy satisfecho con lo que estoy experimentando? ¿Estoy satisfecho?» Si no estás satisfecho, significa que de alguna manera has perdido el rumbo. Te has desviado del camino. No has escuchado a tu guía interior. Se te ama tanto que se te ha dotado de un cordón umbilical invisible que te une a eso que llamas Dios, esto significa que siempre estás en sintonía con el Amor, a menos de que decidas lo contrario.
Cuando decides lo contrario, recibes una respuesta negativa de ese cordón umbilical (que está conectado al Amor, a lo Divino, a Todo Lo que Es), y en ese juicio, puedes sentir que estás equivocado. Este sentimiento no es agradable. Está diseñado para no ser agradable, para que llame tu atención.El problema con la proyección en el mundo es que constantemente estás poniendo fuera de ti lo que está dentro de ti. Así es como se mantiene este mundo de separación.
Cuando tienes ese sentimiento negativo, lo proyectas fuera de ti y tratas de culpar a otra persona. Esto es un error; es un error de percepción. Tú estás causando el sentimiento negativo por tus juicios sobre lo que estás viendo. Te equivocas al juzgar lo que ves porque ves lo que viene de ti. Así que estás atacando tu propia mente. Este es el principio detrás del perdón.
Hoy, deja de juzgar una cosa que juzgas constantemente— tu cuerpo, tu pareja, el presidente, el medio ambiente, o lo que sea; deja de juzgarla durante todo un día y luego observa cómo te sientes. Te sentirás diferente porque has vuelto a una frecuencia de aceptación, que está más alineada con el amor que con el juicio. Entonces verás que tu sufrimiento es auto-inducido.
Cuando tu frecuencia sube porque dejas de juzgar, tienes más acceso al poder divino que se te ha dado. Cuando juzgas te has desconectado del amor y eso es la fuente de tu poder.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te hablaremos mañana.