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UCDM Lección 307: Abrigar deseos conflictivos no puede ser mi voluntad

1. Padre, Tu Voluntad es la mía y nada más lo es. 2 No hay otra voluntad que yo pueda tener. 3 Que no trate de
forjar una, pues sería absurdo y únicamente me haría sufrir. 4 Sólo Tu Voluntad me puede hacer feliz y sólo Tu
Voluntad existe. 5 Si he de tener aquello que sólo Tú puedes dar, debo aceptar lo que Tu Voluntad dispone
para mí y alcanzar una paz en la que el conflicto es imposible, Tu Hijo es uno Contigo en ser y en voluntad y
nada contradice la santa verdad de que aún soy tal como Tú me creaste.
2. Y con esta plegaria nos sumergimos silenciosamente en un estado en el que el conflicto es imposible, pues
hemos unido nuestra santa voluntad a la de Dios, en reconocimiento de que son una y la misma.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Todos están acostumbrados a sentir el conflicto dentro de ustedes. Están acostumbrados a debatir pensamientos como: “No quiero hacer esto, pero tengo que hacerlo”.
Este es uno de los más profundos problemas que necesitan sanación dentro de la mente occidental: esta idea de oponerse a lo que te hace feliz, y a lo que te aporta plenitud, alegría y satisfacciones es de alguna manera lo mejor para ti. Este es uno de los programas de condicionamiento fundamentales de tu sociedad: “Tú no puedes tener lo que quieres en tu vida y la felicidad es un lujo que no cualquiera puede permitirse”. Este es un sistema de creencia muy tóxico que te enseña a soportar constantemente las cosas que no te hacen feliz bajo la creencia de que de alguna manera esto va a mejorar las cosas. Esto no es cierto.
Sabemos de dónde obtuviste esta idea. Vino del sufrimiento, el sacrificio y del concepto del martirio que la iglesia ha promovido durante miles de años y sobre la que se construyó tu sociedad. Tal vez no te veas a ti mismo como una persona religiosa. Tal vez no te veas a ti mismo como un católico lleno de culpas, como un presbiteriano o cualquiera de las denominaciones que se te vengan a la cabeza cuando piensas en religión. Pero esta sociedad está construida bajo cientos de años de violencia de la iglesia y de reglas intolerantes y el fomento del auto-sacrificio, el sufrimiento, el martirio y el miedo. En esto se basa tu sociedad, aunque túno te consideres religioso. Esas frecuencias impregnan este mundo.
Hay una parte fundamental de la conciencia colectiva que cree que la felicidad es un lujo. Existe una parte de la consciencia colectiva que cree que aquellos que buscan la alegría son autocomplacientes y egoístas. Ellos están de hecho en alineación con aquello que Dios quiere para ellos, que es la felicidad. Se te ha dado un sistema de guía que funciona impecablemente y todo el tiempo. Está en alineación con el amor y es el cordón umbilical con la Divinidad que te dice que cuando estás en armonía con el amor; te sentirás bien. Cuando estás en desarmonía con el amor (donde el sacrificio, el sufrimiento y el martirio juegan un papel), te vas a sentir mal porque estás fuera de armonía con aquello que Dios quiere para ti.
Esta enseñanza es completamente contraria a lo que la iglesia enseñó. Pero es lo que enseñé cuando caminé en el plano terrestre hace muchos años, y fue una de las razones por las que tuve que ser eliminado del plano terrestre, porque estaba enseñando la libertad. Yo estaba enseñando el amor— el verdadero amor: la felicidad y la alegría son tu derecho de nacimiento, y así es como alcanzarás el Nirvana.
Pero a las estructuras de poder de la sociedad no les gusta la libertad. No les gustan el pensamiento libre y los seres felices. Necesitan seres disfuncionales, temerosos, limitados y frustrados para mantener la economía. Así que haz de tu felicidad el gran acto de revolución en el que vas a participar hoy. Y en tu felicidad, te convertirás en un mejor ambientalista, porque en tu felicidad no consumirás innecesariamente, que es lo que se promueve en tu sociedad en este momento: la infelicidad contribuye a una buena economía. Por lo tanto, haz tu acto de revolución ambiental si te importa tu planeta, una revolución para ser feliz, para no necesitar devorar infinitamente tu planeta hasta la inconsciencia.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.

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