UCDM Lección 277: Que no aprisione a Tu Hijo con leyes que yo mismo inventé

1. Tu Hijo es libre, Padre mío. 2 Que no me imagine que lo he aprisionado con leyes que yo mismo inventé para
que gobernasen el cuerpo. 3 Él no está sujeto a ninguna de las leyes que he promulgado para ofrecerle más
seguridad al cuerpo. 4 Lo que cambia no puede alterar a Tu Hijo en absoluto. 5 Él no es esclavo de ninguna de
las leyes del tiempo. 6 Es tal como Tú lo creaste porque no conoce otra ley que la del amor.
2. No adoremos ídolos ni creamos en ninguna ley que la idolatría quiera decretar para ocultar la libertad del Hijo
de Dios. 2 Él no está encadenado por nada excepto por sus propias creencias. 3 Mas lo que él es, está mucho
más allá de su fe en la esclavitud o en la libertad. 4 Es libre por razón de Quién es su Padre. 5 Y nada puede
aprisionarlo a menos que la verdad de Dios pueda mentir y Dios pueda disponer engañarse a Sí Mismo.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Muchos de tus problemas provienen de tratar de encarcelar a tu familia, amigos, amantes y esposos o esposas.
Sientes que conoces las reglas por las cuales los demás deben comportarse, y estás proyectando sobre ellos, diciéndoles que sabes lo que es mejor para ellos. Tú ignoras el hecho de que ellos tienen su propio sistema de guía, y es posible que se les digan que hagan algo que es completamente opuesto a lo que tú les dices que hagan.
Cuando honras a las personas en tus relaciones— parejas, esposos o esposas, hijos, amigos y familiares— tú debes, si deseas permanecer en paz, darles libertad de hacer y ser lo que elijan. Ellos aprenderán sus lecciones y tendrán sus experiencias, y si esas lecciones y experiencias son duras y les causan sufrimiento podrían aprender a hacer algo diferente. No puedes imponer a los demás lo que sabes.
Ahora, como padres, es una lección muy, muy desafiante de creer. Pero queremos que les des a tus hijos la mayor libertad posible para permitirles escuchar a su guía, y no tratar de imponerles las rejas de la prisión en la que tú resides. Piensa en esto. Si tú no estás perfectamente feliz y contento, estás luchando contra cosas que no te están funcionando, entonces está claro que no sabes cómo crear una vida perfecta. ¿Qué te hace pensar que deberías decirle a otra persona cómo crear su vida? De hecho, les estás diciendo como crear mal su vida porque esperas que ellos te imiten.
Quédate en tu propio carril y trabaja en tu propia práctica. Sé parte de esa práctica dando tanta libertad a los demás como sea posible, siendo testigo de tus deseos de controlarlos y alejándote de esos deseos, siendo testigo de tus deseos de criticar y dando un paso atrás en esto; y siendo testigo de tu miedo en su futuro y su seguridad, y absteniéndote de caer en terribles futuras fantasías. Eso no es amoroso.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.