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UCDM Lección 267: Mi corazón late en la Paz de Dios

1. Lo que me rodea es toda la vida que Dios creó en Su Amor. 2 Me llama con cada latido y con cada aliento; con
cada acción y con cada pensamiento. 3 La paz llena mi corazón e inunda mi cuerpo con el propósito del perdón.
4 Ahora mi mente ha sanado y se me concede todo lo que necesito para salvar al mundo. 5 Cada latido de mi
corazón me inunda de paz; cada aliento me infunde fuerza. 6 Soy un mensajero de Dios, guiado por Su Voz,
sostenido por Su Amor y amparado eternamente en la quietud y en la paz de Sus amorosos Brazos. 7 Cada
latido de mi corazón invoca Su Nombre y cada uno es contestado por Su Voz, que me asegura que en Él estoy
en mi hogar.
2. Que preste atención sólo a Tu Respuesta, no a la mía. 2 Padre, mi corazón late en la paz que el Corazón del
Amor creó. 3 Y es ahí y sólo ahí donde estoy en mi hogar.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Por supuesto, tu corazón es donde está la respuesta.
Tu corazón es a lo que te refieres como ese lugar que te guía a través del amor, y eso es exactamente a lo que se refiere esta lección. Se refiere al hecho de que cada latido de este órgano asombroso que vive dentro de tu pecho está enviando una resonancia todo el tiempo. Si tu corazón está abierto, está alineado con el amor (en su verdadera definición), entonces estarás resonando a una frecuencia de sanación y creatividad. Si tu corazón está cerrado, comenzarás a enfermarte y tendrás miedo, no estarás resonando en la frecuencia que es la frecuencia de tu Hogar.
Esto es algo que debes recordar hoy: la frecuencia del Hogar es amor. Y cuando estás en un lugar de gratitud, aprecio, perdón y bondad, estás en la frecuencia del amor; tú prosperarás y te sentirás bien. Cuando tu corazón está cerrado y estás en un lugar de miedo, todo comenzará a parecer un poco mal, y cuanto más tiempo permanezcas con el corazón cerrado, peor se pondrá— no como un castigo sino como una respuesta negativa del sistema para mostrarte que tan bien estás alineado con el amor.
Recuerda, no hay un Dios punitivo que te castiga por ser malo. Sólo hay respuesta de este universo reflexivo que te permite saber qué tan bien alineado estás con el amor. ¡Es muy simple! Así que escucha los latidos de tu corazón hoy y pregunta: “¿A qué frecuencia late? ¿Está latiendo mi corazón con la frecuencia del amor o del miedo?
Abre tu corazón, querido, a la belleza de tu vida, la belleza de tu potencial y la belleza del regalo de la vida que te has dado tú mismo aquí. Has venido en este cuerpo, a este lugar y en este tiempo para hacer un trabajo importante, y este programa de entrenamiento te está preparando para este trabajo.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.

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