UCDM Lección 258: Que recuerde que Dios es mi objetivo

1. Lo único que necesitamos hacer es entrenar nuestras mentes a pasar por alto todos los objetivos triviales e
insensatos y a recordar que Dios es nuestro objetivo. 2 Su recuerdo se encuentra oculto en nuestras mentes,
eclipsado tan sólo por nuestras absurdas e insignificantes metas, que no nos deparan nada y que ni siquiera
existen. 3 ¿Vamos acaso a continuar permitiendo que la Gracia de Dios siga brillando inadvertida, mientras
nosotros preferimos ir en pos de los juguetes y las baratijas del mundo?
4 Dios es nuestro único objetivo,
nuestro único Amor. 5 No tenemos otro propósito que recordarle.
2. No tenemos otro objetivo que seguir el camino que conduce a Ti. 2 Ése es nuestro único objetivo. 3 ¿Qué
podríamos desear sino recordarte?
4 ¿Qué otra cosa podemos buscar sino nuestra Identidad?

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. El ego te aconsejará; esta es una práctica peligrosa. Dirá que necesitas tener el control de todo, dirá que necesitas prestar atención a todo, y que debes tener todo orquestado de acuerdo con tus deseos, necesidades, anhelos, creencias e ideas o todo saldrá mal.
Entiende que lo contrario es verdadero. La mayoría de tus problemas son creaciones erróneas por tu insistencia en hacer las cosas a la manera del ego. Recuerda, el ego es una mezcolanza de creencias e ideas— todas temerosas, todas limitantes, todas sin amor. ¿Qué te hace pensar que ese conglomerado de creencias, y los pensamientos y los sentimientos que esas creencias te harían tener, te traerían una vida pacífica, feliz y saludable? ¡No hay lógica para eso!
Esta idea de buscar solo a Dios parece radical. Y es radical. Te pedimos que cambies tu forma de ver el mundo. Te pedimos que cambies la forma en que habitas tu mundo interior. Esto no significa que no estés prestando atención a las cosas que deben hacerse todos los días. Estas lecciones se pueden hacer en silencio en la mente cuando estás haciendo tareas mundanas, como lavar los platos, deshierbando el jardín o doblando la ropa. Cuando estás haciendo cosas que no requieren toda tu atención, estas lecciones pueden ocupar tus pensamientos e ideas y traerte la frecuencia de amor y paz.
Así que en lugar de reflexionar sobre lo que está mal en tu vida o sobre posibles problemas futuros mientras haces esas tareas mundanas, reflexiona sobre tu lección y haz de Dios tu única meta hoy. Observa cómo te sientes y observa qué milagros comienza a ocurrir en tu vida a medida que pasas más y más tiempo en esa frecuencia de buscar a Dios.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.