1. Fui creado en la paz. 2 Y en la paz permanezco. 3 No me ha sido dado poder cambiar mi Ser. 4
¡Cuán
misericordioso es Dios mi Padre, que al crearme me dio la paz para siempre! 5 Ahora sólo pido ser lo que soy.
6 ¿Y podría negárseme eso cuando es eternamente verdad?
2. Padre, busco la paz que me diste al crearme. 2 Lo que se me dio entonces tiene que encontrarse aquí ahora,
pues mi creación tuvo lugar fuera del tiempo y aún sigue siendo inmune a todo cambio. 3 La paz en la que Tu
Hijo nació en Tu Mente aún resplandece allí sin haber cambiado. 4 Soy tal como Tú me creaste. 5 Sólo necesito
invocarte para hallar la paz que me diste. 6 Es Tu Voluntad la que se la dio a Tu Hijo.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Este es uno de los grandes regalos de estas enseñanzas, que fuiste hecho para ser amoroso y pacifico.
Todas las cosas en ti que no son así, no eres tú. Esta es una identificación que debes comenzar a hacer ahora: que sólo eres pacifico y amoroso. Cuando presencies agitación, miedo, depresión, pensamientos negativos o pensamientos de ataque, entiendas que no eres tú. Eso es una aberración; es un error. Ese es un error de cálculo que has cometido en tu viaje hacia el miedo.
Tú elegiste la separación y elegiste este viaje hacia el miedo. Ahora, se te está dando la información para guiarte en tu camino al Hogar, y el camino al Hogar se reconoce por las señales de paz, alegría, satisfacción, imaginación, interés y entusiasmo. Cuando sientes esas cosas, cuando te sientes feliz, estás de camino al Hogar. Cuando te sientes ansioso, enfadado, cuando atacas o juzgas, has girado y estás caminando en la dirección opuesta. Cuando sientas esas cosas, detente y recita esta lección.
Estas hecho a imagen de Dios, y eso significa que eres pacifico y amoroso en tu esencia. Todas estas otras cosas son ondas en la superficie de un océano profundo que, debajo de la superficie, es profundo, quieto y silencioso.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana.