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UCDM Lección 137: Cuando me curo no soy el único que se cura

1. La idea de hoy sigue siendo el pensamiento central sobre el que descansa la salvación. 2 Pues la curación es lo
opuesto a todas las ideas del mundo que tienen que ver con la enfermedad y con los estados de separación.
3 Aislarse uno de los demás y rehusar la unión es lo que da lugar a la enfermedad. 4 Ésta se convierte en una
puerta tras la cual se encierra a un ser separado y donde se le mantiene aislado y solo.
2. La enfermedad es aislamiento. 2 Pues parece mantener a un ser separado del resto para que sufra lo que los otros
no sienten. 3 Le otorga al cuerpo poder absoluto para hacer que la separación sea real y mantener a la mente en
un confinamiento solitario, fraccionada, y cuyas partes se mantienen sujetas por una sólida muralla de carne
enfermiza que no puede superar.
3. El mundo acata las leyes que la enfermedad apoya, pero la curación opera aparte de ellas. 2 Es imposible que
alguien pueda curarse solo. 3 En la enfermedad, él no puede sino estar aparte y separado. 4 Mas la curación es
el resultado de su decisión de volver a ser uno y de aceptar su Ser con todas Sus partes intactas e incólumes.
5 Si está enfermo, su Ser parece estar desmembrado y sin la unidad que le da vida. 6 Mas la curación se logra
cuando comprende que el cuerpo no tiene poder para atacar la Unicidad
3 universal del Hijo de Dios.
4. El propósito de la enfermedad es demostrar que las mentiras tienen que ser la verdad. 2 Mas la curación
demuestra que la verdad es verdad. 3 La separación que la enfermedad pretende imponer en realidad nunca
tuvo lugar. 4 Curar es meramente aceptar lo que siempre fue la simple verdad y que seguirá siendo tal como
siempre ha sido. 5 No obstante, a los ojos acostumbrados a las ilusiones se les debe mostrar que lo que
contemplan es falso. 6 Así pues, la curación, que la verdad nunca necesitó, tiene que demostrar que la
enfermedad no es real.
5. La curación podría considerarse, por lo tanto, como un contra-sueño que anula el sueño de enfermedad en
nombre de la verdad, pero no en la verdad en sí. 2 Así como el perdón pasa por alto todos los pecados que
nunca se cometieron, la curación desvanece las ilusiones que nunca tuvieron lugar. 3 Y así como el mundo real
emergerá para ocupar el lugar de lo que nunca sucedió realmente, la curación ofrecerá restitución para los
estados imaginarios e ideas falsas que los sueños han ido tejiendo como imágenes de la verdad.
6. Mas no pienses que curar no es algo digno de ser tu función aquí. 2 Pues el anticristo se vuelve más poderoso
que el Cristo para aquellos que sueñan que el mundo es real. 3 El cuerpo parece ser más sólido y más estable
que la mente. 4 Y el amor se convierte en un sueño, mientras que el miedo continúa siendo la única realidad
que puede verse, justificarse y comprenderse plenamente.
7. Así como el perdón desvanecerá con su luz todo pecado y el mundo real ocupará el lugar de lo que has
fabricado, asimismo la curación reemplazará las fantasías de enfermedad con las que nublas la simple verdad.
2 Cuando se haya visto desaparecer la enfermedad, a pesar de todas las leyes que sostienen que es real, todas
las preguntas habrán quedado contestadas. 3 Y entonces esas leyes dejan de valorarse y obedecerse.
8. La curación es libertad. 2 Pues demuestra que los sueños no prevalecerán contra la verdad. 3 La curación es algo
que se comparte. 4 Y mediante este atributo demuestra que las leyes que son diferentes de las que sostienen que
la enfermedad es inevitable son más poderosas que las leyes enfermizas que sostienen lo contrario. 5 La
curación es fuerza. 6 Pues por medio de su delicada mano se supera la debilidad, y las mentes que estaban
amuralladas dentro de un cuerpo quedan libres para unirse a otras mentes y así ser fuertes para siempre.
9. La curación, el perdón y el feliz intercambio del mundo del dolor por uno en el que la tristeza no tiene cabida,
son los medios por los que el Espíritu Santo te urge a que lo sigas. 2 Sus dulces lecciones te enseñan cuán
fácilmente puedes alcanzar la salvación y cuán poca práctica necesitas para dejar que Sus leyes reemplacen a
las que tú promulgaste para mantenerte prisionero de la muerte. 3 Su vida se vuelve la tuya propia a medida que
extiendes la poca ayuda que Él te pide para liberarte de todo lo que alguna vez te causó dolor.
10. Y según te dejas curar, te das cuenta de que junto contigo se curan todos los que te rodean, los que te vienen a
la mente, aquellos que están en contacto contigo y los que parecen no estarlo. 2 Tal vez no los reconozcas a
todos ni comprendas cuán grande es la ofrenda que le haces al mundo cuando permites que la curación venga a
ti. 3 Mas no te curas solo. 4 Legiones y legiones de hermanos recibirán el regalo que tú recibes cuando te curas.
11. Los que se han curado se convierten en los instrumentos de la curación. 2 Y no transcurre tiempo alguno entre
el instante en que son curados y aquel en que toda la gracia de curación les es dada para que ellos a su vez la
den. 3 Lo que se opone a Dios no existe, y aquel que no acepta en su mente lo que se opone a Él se convierte en
un refugio donde los que están cansados pueden hallar descanso. 4 Pues ahí es donde se otorga la verdad y ahí
es donde todas las ilusiones se llevan ante la verdad.
12. ¿No le ofrecerías refugio a la Voluntad de Dios?
2 Pues con ello estarías invitando a tu Ser a estar en su propia
casa. 3 ¿Y podría acaso rechazarse semejante invitación?
4 Pide que ocurra lo inevitable y nunca fracasarás.
5 La otra opción es pedir que lo que no puede ser sea, y esto nunca podrá suceder. 6 Hoy pedimos que sólo la
verdad ocupe nuestras mentes; que los pensamientos de curación vayan en este día desde lo que ya se ha
curado a lo que todavía tiene que curarse, conscientes de que ambas cosas ocurrirán al unísono.
13. Cuando el reloj marque la hora, recordaremos que nuestra función es permitir que nuestras mentes sean
curadas para que podamos llevar la curación al mundo e intercambiar la maldición por bendiciones, el dolor
por la alegría y la separación por la Paz de Dios. 2 ¿No vale la pena, acaso, dar un minuto de cada hora a
cambio de semejante regalo?
3 ¿Y no es un poco de tiempo un coste mínimo a cambio del regalo de lo que lo es
todo?
14. Mas debemos estar preparados para semejante regalo. 2 De modo que comenzaremos el día dedicando diez
minutos a los pensamientos que siguen a continuación, con los cuales también lo concluiremos por la noche:
3 Cuando me curo no soy el único que se cura. 4 Y quiero compartir mi
curación con el mundo a fin de que la enfermedad pueda ser erradicada de
la mente del único Hijo de Dios, Quien es mi único Ser.
15. Permite que la curación se efectúe en ti hoy mismo. 2 Y mientras reposas serenamente, prepárate a dar a
medida que recibes, a conservar únicamente lo que das y a recibir la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de
todo pensamiento absurdo que alguna vez imaginaste. 3 Ahora nos unimos para curar todo lo que antes estaba
enfermo y para ofrecer bendiciones allí donde antes reinaba el ataque. 4 No nos olvidaremos de esta función
con el transcurrir de cada hora, sino que recordaremos nuestro propósito con este pensamiento:
5 Cuando me curo no soy el único que se cura. 6 Y quiero bendecir a mis
hermanos, pues me curaré con ellos, tal como ellos se curarán conmigo.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. La sanación es uno de los grandes misterios de tu mundo.
Tú has sido adoctrinado en las creencias físicas/materiales de tu método científico. Por lo tanto la sanación en la forma que tiene lugar cuando practicas el perdón no tiene sentido, porque en la tradición medica occidental es el cuerpo el que gobierna. El cuerpo es el que causa disfunción. Aparece al azar y sin motivo, empezar a fallar, y tratar de matarte. Esa es la base sobre la que se fundamenta la medicina occidental: el cuerpo es el todo y el fin de todo. Por eso no te preguntan sobre tus sentimientos. Es por eso que los médicos no te preguntan sobre tu dieta. Van al efecto, que es el cuerpo, el resultado final y lo consideran la causa.
Cuando miras las cosas correctamente, la mente es la causa y el cuerpo es el efecto. Para sanar el cuerpo, debes sanar la mente. Es así de simple. Esa es la verdad. Así es como va. Esa es la razón por la que, en medicina occidental, simplemente disimulas los síntomas con drogas farmacéuticas. Has visto las consecuencias de esto en las últimas décadas Has visto a la sociedad enfermándose más y más, y los efectos secundarios de esas drogas no tienen nada que ver con la salud o la curación. Tú estás literalmente envenenando tu cuerpo.
La curación, como se describe aquí en esta lección en particular, es algo que proviene de una transformación de la mente. Cuando transformas tu mente, transformas el proyector que produce todo lo que estás experimentando como tu vida. Eso realmente es un milagro. Es la transformación de la mente. Es la opción de elegir el amor en lugar del miedo que precipita un evento aparentemente aleatorio fuera de ti para cambiar y transformar. Puede ser tu cuerpo pero también el cuerpo de otros seres. Puede ser relaciones. Puede ser todo tipo de cosas fuera de tu ámbito de efecto inmediato porque todos están conectados.
El modelo de la medicina occidental dice que todos están separados. Entonces, de hecho, es un dispositivo del sistema de pensamiento del ego. Insiste en que todo lo que haces está completamente separado de todos los demás y que el cuerpo es el creador. Esa es una creencia materialista, una creencia 3D baja. Tu industria farmacéutica causa tantas muertes porque no tiene nada que ver con la curación.
La verdadera curación siempre proviene de la mente. La verdadera curación siempre proviene de la persona que está enferma en el sentido de que debe decidir que no quiere lo que la enfermedad ofrece. No quieres el aislamiento que te ofrece la enfermedad. No quieres el dolor que te ofrece la enfermedad. Debes ser consciente de que éstas son las cosas que deseas cuando te enfermas. Esos son los deseos inconscientes que deben examinar.
Ahora, la mayoría diría: “Oh no. Esas no son las cosas que quiero. Cuando me intoxique con alimentos en México no quería sufrir”. Pero te diremos que coincide con algunas de tus creencias sobre ti mismo. Es una correspondencia con el autodesprecio. Es una correspondencia con el miedo. Es una correspondencia con la automutilación o el abuso hacia uno mismo en cualquier manera en la que estés participando en él. De alguna forma encontrarás una correspondencia con tu frecuencia.
Si te miras al espejo y dices que te odias a ti mismo, esa es una frecuencia muy baja. Es el último acto de agresión, la máxima blasfemia por así decirlo. Muchos de ustedes en Occidente tienen la creencia de que no son dignos de ser amados o poco atractivos y, por lo tanto, sin valor. Cuando tienes ese tipo de pensamientos pasando por tu mente, crearás un cuerpo enfermo. Crearás algo con lo que castigarte porque no te estás amando a ti mismo. Debes saber que cuando te curas a ti mismo, estás dando un gran regalo al mundo y a tus hermanos y hermanas, no sólo a ti.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y te volveré a ver mañana.

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