UCDM Lección 118: Repaso III: Parte 8

1. (105) Mías son la Paz y la Dicha de Dios.
2 Hoy aceptaré la Paz y la Dicha de Dios en grato intercambio por todos los substitutos de la felicidad y
de la paz que yo mismo inventé.
2. (106) Déjame aquietarme y escuchar la verdad.
2 Que mi débil voz se acalle para así poder oír la poderosa Voz de la Verdad Misma asegurarme que soy
el perfecto Hijo de Dios.
3. A la hora en punto:
2 Mías son la Paz y la Dicha de Dios.
3 Media hora más tarde:
4 Déjame aquietarme y escuchar la verdad.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Es importante que recuerdes todas las cosas que has perseguido en tu vida, creyendo que te harían feliz, te traerían amor, te traerían paz.
Muchos de ustedes, cuando llegan a este texto, están cansados. Están cansados y desilusionados. Pero como mencioné en mi lección anterior, cuando estás desilusionado, eso significa que todavía crees en la ilusión. Eso significa que una vez que hayas descansado un poco saldrás y perseguirás otra cosa, porque todavía crees en ilusiones. Estás decepcionado de ellas, aunque sigues pensando que puede haber una: “Puede haber alguna que me perdí”.
Este viaje al interior de tu corazón y tu mente, sanando ese corazón y mente, es realmente con lo que te has bendecido ahora mismo. Para aquellos de ustedes que están haciendo estas lecciones, se han dado el regalo supremo, que es traer paz eterna a tu mente alineándola con la frecuencia del creador de esa mente que es el Amor. Tu hogar natural es el amor, y por eso, cuando juzgas, cuando odias, cuando temes, te sientes terrible, porque no estás alineado con tu yo verdadero.
Una vez que entiendes esto, una vez que comprendes verdaderamente que sentirte en paz o contento o incluso ser feliz significa que estás alineado con la voluntad de Dios para ti, entonces comienzas a disfrutar realmente la vida. No piensas: “Oh, bueno, debo trabajar duro todos los días en algo que odio porque eso significa que soy un miembro productivo y valioso de la sociedad”. No, dices: “Voy a aprender a surfear. Siempre quise aprender a surfear. Cuando estoy en esa tabla soy tan feliz que esa debe ser la voluntad de Dios para mí”.
Ahora, algunos de ustedes dirán que esto conduce a un mundo egoísta. Nosotros les pedimos que miren el estado de su mundo ahora mismo. Les pedimos que observen los índices de suicidio, los índices de drogadicción y de alcoholismo. Les pedimos que miren el medio ambiente. Les pedimos que miren el interior de sus ciudades. Les pedimos que observen la salud de sus hijos pequeños. “Por sus frutos los conoceréis” [Mateo 7:16]. ¿Están seguros de que esto corromperá a la sociedad para ser feliz? ¿Están tan seguros?
Yo soy aquel que conoces como Jesús. La alegría no corrompe tu sociedad. Será todo lo contrario. Habrá alegría donde haya oscuridad. Traerá amor donde hay miedo. Traerá felicidad a aquellos que están siguiendo este camino.
Hay muchos caminos. Hay mil caminos y eres libre de elegirlos si los deseas. Pero para aquellos de ustedes que están aquí esta mañana les decimos que quizá este sea su idioma. Quizá este sea su camino. Mira a donde te lleva.
Nos veremos de nuevo mañana.