UCDM Lección 113: Repaso III: Parte 3

1. (95) Soy un solo Ser, unido a mi Creador.
2 Mías son la serenidad y la paz perfecta, pues soy un solo Ser, completamente íntegro, uno con toda la
Creación y con Dios.
2. (96) La salvación procede de mi único Ser.
2 Desde mi único Ser, cuyo conocimiento aún permanece en mi mente, veo el perfecto plan de Dios para
mi salvación perfectamente consumado.
3. A la hora en punto:
2 Soy un solo Ser, unido a mi Creador.
3 Media hora más tarde:
4 La salvación procede de mi único Ser.

COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. ¿No sientes estos yos diferentes? Uno quiere estar soltero. Uno quiere casarse. Uno quiere comer. Uno quiere ser delgado y estar en forma. Uno quiere dejar el país. Uno quiere comprar una casa.
Tantas ideas y creencias individuales en la mente que a menudo entran en conflicto entre sí. Así obtienes una vida emocional muy errática por cada creencia que tienes implantada en tu mente; tal vez por una madre, un padre, una enseñanza religiosa o televisión comercial. Todas esas ideas han sido implantadas en tu mente por una persona que estaba muy involucrada, o un sistema que estaba muy involucrado en que tú asumieras esa creencia por alguna razón. Ni siquiera sabes de donde vienen la mayoría de ellos.
Sin embargo los escuchas y generan pensamientos, sentimientos y emociones. Así que abarcas todo el mapa, a menudo contradiciéndote con el mismo comportamiento el mismo día. Puedes discutir por una cara de la moneda por la mañana, y puedes discutir por la otra cara de la moneda por la tarde. Entonces te preguntas por qué no progresas.
El ser único, que está unido a tu Creador, nunca cambia. Existió antes que este cuerpo naciera. Existirá después que este cuerpo deje de ser útil. Eres ese yo unido con tu Creador. A medida que te concentres en eso más y más, las imperfecciones de tu programa de entrenamiento comienzan a revelarse. Muchos de ellos no tienen ningún sentido. Esto está alineado con tu ser único, la fuente, amor y la verdad de que tú te vuelves calmado, centrado y dispuesto a dedicar tu vida a algo de gran valor.
Yo soy aquel que conoces como Jesús, y nos volveremos a ver mañana.