1. Es importante recordar que los milagros y la visión van necesariamente de la mano. 2 Esto necesita repetirse una
y otra vez. 3 Es una de las ideas centrales de tu nuevo sistema de pensamiento, y de la percepción a la que da
lugar. 4 El milagro está siempre aquí. 5 Tu visión no causa su presencia ni su ausencia es el resultado de que no
veas. 6 Es únicamente tu conciencia de los milagros la que se ve afectada. 7 Los verás en la luz, pero no en la
obscuridad.
2. Para ti, pues, la luz es crucial. 2 Mientras sigas en la obscuridad no podrás ver el milagro. 3 Por lo tanto, estarás
convencido de que no está ahí. 4 Esto se deriva de las mismas premisas de las que procede la obscuridad.
5 Negar la luz hace que te resulte imposible percibirla. 6 No percibir la luz es percibir la obscuridad. 7 La luz
entonces no te sirve de nada, a pesar de que está ahí. 8 No la puedes usar porque su presencia te es desconocida.
9 Y la aparente realidad de la obscuridad hace que la idea de la luz no tenga sentido.
3. Si se te dijera que lo que no ves se encuentra ahí, te parecería una locura. 2Es muy difícil llegar a convencerse
de que lo que en verdad es una locura es no ver lo que se encuentra ahí y, en su lugar, ver lo que no está ahí.
3 No dudas de que los ojos del cuerpo pueden ver. 4 No dudas de la realidad de las imágenes que te muestran.
5 Tienes absoluta fe en la obscuridad, no en la luz. 6 ¿Cómo se puede revertir esto?
7 No podrías hacerlo por tu
cuenta, pero no estás solo en esto.
4. Tus esfuerzos, por insignificantes que sean, están fuertemente respaldados. 2 Sólo con que te percataras de cuán
grande es esa fortaleza, tus dudas desaparecerían. 3 Hoy dedicaremos el día a tratar de que sientas esa fortaleza.
4 Cuando hayas sentido la fortaleza que mora en ti, la cual pone fácilmente a tu alcance todos los milagros,
dejarás de dudar. 5 Los milagros que tu sensación de ser débil ocultan se harán patentes en tu conciencia una
vez que sientas la fortaleza que mora en ti.
5. Reserva diez minutos en tres ocasiones hoy para tener un rato de quietud en el que trates de dejar atrás tu
debilidad. 2 Esto se puede lograr fácilmente si te das instrucciones a ti mismo de que no eres un cuerpo. 3 La fe
se canaliza hacia lo que deseas, y tú diriges la mente en conformidad con ello. 4 Tu voluntad sigue siendo tu
maestro, y dispone de toda la fortaleza necesaria para hacer lo que desea. 5 Puedes escaparte del cuerpo si así lo
decides. 6 Puedes experimentar la fortaleza que mora en ti.
6. Comienza las sesiones de práctica más largas con esta declaración que entraña una auténtica relación de causa y
efecto:
2 Los milagros se ven en la luz.
3 Los ojos del cuerpo no perciben la luz.
4 Mas yo no soy un cuerpo. 5 ¿Qué soy entonces?
6 La pregunta con la que finaliza esta declaración es crucial para los ejercicios de hoy. 7 Lo que piensas que
eres es una creencia que debe ser erradicada. 8 Pero lo que realmente eres es algo que tiene que serte revelado.
9 La creencia de que eres un cuerpo necesita ser corregida, ya que es un error. 10 La verdad de lo que eres apela
a la fortaleza que mora en ti para que lleve a tu conciencia lo que el error oculta.
7. Si no eres un cuerpo, ¿qué eres entonces?
2 Necesitas hacerte consciente de lo que el Espíritu Santo utiliza para
reemplazar en tu mente la imagen de que eres un cuerpo. 3 Necesitas sentir algo en lo que depositar tu fe a
medida que la retiras del cuerpo. 4 Necesitas tener una experiencia real de otra cosa, algo más sólido y seguro;
algo más digno de tu fe y que realmente esté ahí.
8. Si no eres un cuerpo, ¿qué eres entonces?
2 Hazte esta pregunta honestamente, y dedica después varios minutos
a dejar que los pensamientos erróneos que tienes acerca de tus atributos sean corregidos y a que sus opuestos
ocupen su lugar. 3 Puedes decir, por ejemplo:
4 No soy débil, sino fuerte.5 No soy un inútil, sino alguien todopoderoso.
6 No estoy limitado, sino que soy ilimitado.
7 No tengo dudas, sino certeza.
8 No soy una ilusión, sino algo real.
9 No puedo ver en la obscuridad, sino en la luz.
9. En la segunda parte de tu sesión de práctica, trata de experimentar estas verdades acerca de ti mismo.
2 Concéntrate particularmente en la experiencia de fortaleza. 3 Recuerda que toda sensación de ser débil está
asociada con la creencia de que eres un cuerpo, la cual es una creencia errónea y no merece que se tenga fe en
ella. 4 Deja de tener fe en ella, aunque sólo sea por un instante. 5 A medida que avancemos te irás
acostumbrando a tener fe en lo que es más valioso en ti.
10. Relájate durante el resto de la sesión de práctica, confiando en que tus esfuerzos, por insignificantes que sean,
tienen todo el respaldo de la Fortaleza de Dios y de todos Sus Pensamientos. 2 De Ellos es de donde procederá
tu fortaleza. 3 A través de Su fuerte respaldo es como sentirás la fortaleza que mora en ti. 4 Dios y todos Sus
Pensamientos se unen a ti en esta sesión de práctica en la que compartes un propósito semejante al de Ellos.
5 De Ellos es la Luz en la que verás milagros porque Su Fortaleza es tuya. 6 Su Fortaleza se convierte en tus
ojos para que puedas ver.
11. Cinco o seis veces por hora, a intervalos razonablemente regulares, recuérdate a ti mismo que los milagros se
ven en la luz. 2 Asegúrate también de hacerle frente a cualquier tentación con la idea de hoy. 3 La siguiente
variación podría resultarte útil para este propósito especial:
4 Los milagros se ven en la luz. 5 No voy a cerrar los ojos por causa de esto.
COMENTARIO DE JESÚS CANALIZADO POR TINA SPALDING
Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Es importante que entiendas realmente la importancia de tu mente. Tu mente enfocada en el poder de una verdad provoca milagros. Tu mente concentrada en ilusiones produce muerte, enfermedad, destrucción y miedo.
Es por eso que tu sociedad gasta mucho tiempo, como hemos dicho antes, para que te enfoques en el cuerpo. Mientras más te enfoques en el cuerpo— que es falible y enfermo, no estarás en la percepción de una mente milagrosa— tú atraerás estás experiencias de baja frecuencia. Cuando te dices a ti mismo que tú estás por encima del cuerpo, que el cuerpo no es quien tú eres. Cuando te dices que tú eres la fuerza animadora que está conectada a la Divinidad y que tienes la habilidad de hacer milagros, de ver milagros, de experimentar milagros, te elevarás por encima del campo de batalla, por encima de la creencia del cuerpo y la muerte; y todas las consecuencias; envejecimiento, decrepitud, que pueden deslizarse al cuerpo, tú mantendrás tu consciencia arriba en la luz y en el amor de Un Creador. Es allí, cuando mantienes tu mente en esos reinos altos, donde el cuerpo cuidará de sí mismo y se elevará en frecuencia. Así que estará saludable, fuerte y en forma, y tú no tendrás que hacer nada más que dominar tu mente. Tu cuerpo te seguirá detrás porque tu cuerpo está creado por tu mente.
Los pensamientos que esta sociedad te pide que mantengas— miedo a la muerte, miedo a envejecer y creencia limitante en tu capacidad de curarte (de hecho la creencia de que no puedes curarte a ti mismo, que necesitas dispositivos mágicos para hacerlo) — son pensamientos, creencias e ideas venenosas en la mente. Ellos, de hecho, se manifestarán en enfermedad. Traerán a la existencia exactamente lo que piensas, que es en lo que eres débil, tu cuerpo es falible y no puedes confiar en él.
Lo que es cierto para ti se manifiesta en la realidad física. Esto es lo que significa la idea detrás de crear tu propia realidad. No se trata solo de pensar en un coche y conseguirlo, sino de pensar y sentir tu camino hacia tu mentalidad milagrosa. Qué alegría saber esto. Qué maravilloso regalo te haces a ti mismo al hacer estas lecciones todos los días. No dejes de darte este regalo de la verdad. No dejes de darte este regalo de entrenamiento mental para que, al final, puedas convertirte en un maestro de tu propia existencia.
Yo soy aquel a quien conoces como Jesús, y te volveremos a hablar mañana de nuevo.