LECTURA DE TEXTO UCDM CAPÍTULO 11 PARTE II- CANALIZANDO A JESÚS

Hola a todos Tina Spalding canal en trance aquí para nuestra lección de lectura de texto. Hoy estamos haciendo UN CURSO DE MILAGROS Capítulo 11 Parte 2 “La invitación a la Curación”
Si la enfermedad es separación, la decisión de curar y de ser curadores, por lo tanto, el primer paso en el proceso de reconocer lo que verdaderamente quieres. Todo ataque te aleja de esto, y todo pensamiento curativo te lo acerca. El Hijo de Dios incluye tanto al Padre como al Hijo porque es a la vez Padre e Hijo. Unir tener y ser es unir, tu voluntad a la Suya, pues lo que Su Voluntad ha dispuesto para ti es Él Mismo. Y tu voluntad es entregarte a Él porque, en tu perfecto entendimiento de Él, sabes que no hay sino una sola Voluntad. Mas cuando atacas a cualquier parte de Dios o de Su Reino tu entendimiento no es perfecto, y, por consiguiente, pierdes lo qué realmente quieres. Curar, por lo tanto, se convierte en una lección de entendimiento, y cuanto más la practicas mejor maestro y alumno te vuelves. Si has negado la verdad, ¿qué mejores testigos de su realidad podrías tener que aquellos que han sido curados por ella? Pero asegúrate de contarte a ti mismo entre ellos, pues estando dispuesto a unirte a ellos es como te curarás. Todo milagro que obras te habla de la Paternidad de Dios. Todo pensamiento curativo que aceptas, proceda éste de un hermano o de tu propia mente, te enseña que eres el Hijo de Dios. En todo pensamiento hiriente que albergues, independientemente de donde lo percibas, yace la negación de la Paternidad de Dios y de tu relación filial con Él. Y la negación es tan total como el amor. No puedes negar parte de ti mismo porque el resto parecerá estar separado de ti, y, por lo tanto, desprovisto de significado. Y al no tener significado para ti, no lo entenderás. Negar el significado de algo equivale a no comprenderlo. Únicamente puedes curarte a ti mismo porque únicamente el Hijo de Dios tiene necesidad de curación. Tienes necesidad de ella porque no te entiendes a ti mismo, y por lo tanto, no sabes lo que haces. Puesto que te has olvidado de lo que estu voluntad, no sabes lo que realmente quieres. La curación es señal de que quieres reinstaurar la plenitud. Y el hecho de que estés dispuesto a ello es lo que te permite oír la Voz del Espíritu Santo, Cuyo mensaje es la plenitud. Él te capacitará para que vayas mucho más allá de la curación que lograrías por tu cuenta, pues a tu pequeña dosis de buena voluntad para reinstaurar la plenitud Él sumará toda Su Voluntad, haciendo así que la tuya sea plena. ¿Qué podría haber que el Hijo de Dios no pudiese alcanzar cuando la Paternidad de Dios se encuentra en él? Mas la invitación tiene que proceder de ti, pues sin duda debes haber aprendido que aquel a quien invites a ser tu huésped, será quien morará en ti. El Espíritu Santo no puede hablarle a un anfitrión que no le dé la bienvenida, puesto que no sería oído. El Eterno Invitado jamás se ausenta, pero Su Voz se vuelve cada vez más tenue en compañía de extraños. Necesita tu protección, únicamente porque la atención que le prestas es señal de que deseas Su Compañía. Piensa como Él aunque sólo sea por un momento y la pequeña chispa se convertirá en una luz tan resplandeciente que inundará tu mente para que Él se convierta en tu único Invitado. Siempre que le abres las puertas al ego, menoscabas la bienvenida que le das al Espíritu Santo. Él no sé ausentará, pero habrás hecho una alianza contra Él. Sea cual sea la jornada que decidas emprender, Él irá contigo y esperará. Puedes confiar plenamente en Su paciencia, pues Él no puede abandonar a ninguna parte de Dios. Mas tú necesitas mucho más que paciencia. No podrás descansar hasta que sepas cuál es tu función y la lleves a cabo, pues sólo en esto pueden estar completamente unidas la Voluntad de tu Padre y la tuya. Tener a Dios es ser como Él, y Él se ha dado a Sí Mismo a ti. Tú que tienes a Dios debes ser como Dios, pues mediante Su regalo Su función se convirtió en la tuya. Invita este conocimiento de nuevo a tu mente y no dejes entrar ninguna otra cosa que lo pueda enturbiar. El Invitado que Dios te envió te enseñará cómo hacer esto sólo con que reconozcas la pequeña chispa y estés dispuesto a dejar que se expanda. No es necesario que estés enteramente dispuesto a ello porque Él lo está. Si simplemente le ofreces un pequeño lugar, Él lo iluminará tanto que gustosamente dejarás que éste se expanda. Y mediante esta expansión, comenzarás a recordar la creación. ¿Qué prefieres ser, rehén del ego o anfitrión de Dios? Aceptarás únicamente a aquel que invites. Eres libre de determinar quién ha de ser tu invitado y cuánto tiempo ha de permanecer contigo. Mas esto no es auténtica libertad, pues depende todavía de cómo la consideres. El Espíritu Santo se encuentra ahí, pero no puede ayudarte a menos que tú se lo pidas. Y el ego no es nada, tanto si lo invitas a que entre como si no. La auténtica libertad radica en darle la bienvenida a la realidad, y de tus invitados, sólo él Espíritu Santo es real. Date cuenta, pues, de Quién mora en ti, reconociendo simplemente lo que ya se encuentra ahí, y no te conformes con consoladores imaginarios, pues el Consolador de Dios se encuentra en ti.

Tina: Bueno, ese es el Capítulo 11, La Invitación a la Curación, veamos qué tiene que decir Jesús sobre esto.

JESÚS
Vosotros sois, de hecho, seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. Esta enseñanza es muy, muy clara: tienes dos opciones. Tienes la opción de caminar hacia el amor o tienen la opción de alejarte del amor, esas son las dos opciones que tienes. Se te ha dado un sistema de guía impecable que te ayuda a saber lo que estás haciendo. El ego humano y la sociedad en la que vives han hecho las cosas extremadamente complicadas y complejas. Una maravillosa demostración de la separación en acción, el patio de recreo del ego a toda velocidad es lo que estás experimentando ahora mismo. Pero ¿por qué lo estás experimentando así ahora mismo? Porque el imperativo de elegir caminar hacia el amor es cada día más importante. ¿Por qué?, porque es el final de una temporada espiritual. Se te está dando la oportunidad de elige el amor, cuando muchas veces antes no has elegido caminar hacia el amor sino alejarte de él.
Así que esto es lo que queremos que hagas mientras lees este texto. Comprende que tienes la opción de seguir los dictados del ego, que es lo que está siendo transmitido a través de tus medios de comunicación en este momento; guerra, enfoque en el cuerpo, materialismo, juicio, odio, separación, división, estos son los mejores y más queridos dispositivos del ego para obtener energía. Queremos que comprendas que es muy importante en este momento que solo uses tus sistemas de medios para el desarrollo de tu propio mundo interior y el desarrollo de tu propia alegría. Así que, si estás viendo algo que desencadene ese sentimiento, eso no es muy agradable, debes apagarlo. Si quieres que te entretengan de manera pasiva al mirar un video o escuchar un podcast de alguna descripción, entonces necesitas encontrar algo que te levante de alguna manera. Puede entusiasmarte al ofrecer un potencial. Puede entusiasmarte al mostrarte cosas hermosas. Puede inspirarte a crear tus propias cosas hermosas, pero no queremos que olvides que tus hermanos son tu oportunidad de salvación, porque es en tu interacción con otros seres humanos que realmente puedes practicar esta idea de no juzgar, porque juzgas mucho a tus hermanos y hermanas. Ustedes se juzgan mucho a sí mismos.
Así que hoy queremos que lo mantengan simple. Queremos que inviten al Espíritu Santo con ese poco de disposición para decir: por favor muéstrenme el camino, por favor tráiganme oportunidades que me beneficiarán de acuerdo con la voluntad de Dios para mí, y ayúdame a entender el sistema de retroalimentación que me han dado, que es impecable y constante, eso significa que si tienes un pensamiento un poco negativo, ¡oh, mi vida es aburrida, o no tengo mucho éxito!, sentirás una caída en tu frecuencia, un sentimiento de asco, y queremos que te digas inmediatamente: “oh el ego se ha apoderado de mi mente, eso era un pensamiento crítico contra mí mismo, un pensamiento sin amor contra mí mismo”. En ese momento gira inmediatamente a la oración, cambia el dicho: mi vida no es aburrida, ¡mi vida está llena de potencial y oportunidades! ¿Qué puedo experimentar hoy de acuerdo con esa verdad? No tengo suficiente éxito, gira eso, estoy exactamente donde debo estar, las experiencias que estoy teniendo son un perfecto reflejo de mi consciencia.
Si no me gusta el perfecto reflejo de mi conciencia, necesito cambiar mi consciencia. No necesariamente primero la acción en el mundo, porque será mal dirigida por una mente que está de acuerdo con los dictados del ego. Cambia tu mente primero, lee parte del texto de UN CURSO DE MILAGROS, escucha un video inspirador, y luego pregúntate: ¿qué es lo que puedo alinear con ese rol ahora que me hará sentir bien?, lleva a tu perro a pasear, ve de excursión a las montañas, llama a un buen amigo y ten una charla agradable.
Haz algo, cualquier cosa, tú eres el que determina tus pensamientos, por lo tanto eres el que determina tus sentimientos. Y si has perdido el control de tus pensamientos y tus sentimientos, y te sientes terrible, siéntate con EL CURSO DE MILAGROS, y entiende que la frecuencia de este libro te ayudará a salir del hoyo que has cavado para ti mismo, pero el mundo no está en tu contra. Estás experimentando tu propia consciencia todo el tiempo, y si hay un problema ahí, entonces es donde necesitas ir. Necesitas ir a tu propia mente y preguntarte ¿qué estoy diciendo, y qué estoy haciendo que me hace sentir tan mal?, puedes estar desilusionado, tus ilusiones pueden estar fallándote, y sientes que no tienes a dónde ir, ahí es cuando vas hacia dentro de ti, ahí es cuando recurres a la oración, ahí es cuando tomas UN CURSO DE MILAGROS, y si todo lo que haces es ir a la cama, y tener un buen llanto sosteniendo ese libro, entonces hazlo, entiende que este libro es tu medicina es lo que te ha sido dado por lo divino para ayudarte en estos tiempos turbulentos.
Yo soy ese que tu conoces a Jesús y te volveré a hablar pronto.