Hola a todos, Tina Spalding canal en trance aquí hoy para nuestra sesión de lectura de textos del Curso de Milagros.
Hoy estamos haciendo un nuevo capítulo del curso. Capítulo 10, Los ídolos de la enfermedad. Y esta es la introducción.
Nada externo a ti puede hacerte temer o amar porque no hay nada externo a ti. Tanto el tiempo como la eternidad se encuentran en tu mente, y estarán en conflicto hasta que percibas el tiempo exclusivamente como un medio para recuperar la eternidad. No podrás hacer esto mientras sigas creyendo que la causa de cualquier cosa que te esté ocurriendo se encuentra en factores externos a ti. Tienes que aprender que el tiempo sólo existe para que hagas uso de él y que nada en el mundo puede eximirte de esa responsabilidad. Puedes violar las Leyes de Dios en tu imaginación, pero no puedes eludirlas. Fueron promulgadas para tu protección y son tan inviolables como tu seguridad. Dios no creó nada a excepción de ti, y nada a excepción de ti existe, pues formas parte de Él. ¿Qué puede existir excepto Él? Nada puede tener lugar aparte de Él porque nada excepto Él es real. Tus creaciones, al igual que tú, representan una aportación para Él, pero ni tú ni ellas le aportan nada que sea diferente porque todo ha existido siempre. ¿Qué otra cosa puede trastornarte salvo lo efímero, y cómo puede ser lo efímero real si tú eres la única creación de Dios y Él te creó eterno? Tu santa mente determina todo lo que te ocurre. La respuesta que das a todo lo que percibes depende de ti porque es tu mente la que determina tu percepción de ello. Dios no cambia de parecer con respecto a ti, pues no duda de Sí Mismo. Y lo que conoce se puede conocer porque no se lo reserva sólo para Sí. Te creó para Sí Mismo, pero te dio el poder de crear para ti mismo a fin de que fueras como Él. Por eso es por lo que tu mente es santa. ¿Qué podría haber que fuese más grande que el Amor de Dios? ¿Qué podría haber, entonces, que fuese más grande que tu voluntad? Nada externo a tu voluntad te puede afectar porque, al estar en Dios, lo abarcas todo. Cree esto, y te darás cuenta de hasta qué punto todo depende de ti. Cuando tu paz interior se vea amenazada por algo, pregúntate: “¿Ha cambiado Dios de parecer con respecto a mí?” Acepta luego Su decisión, que es ciertamente inmutable, y niégate a cambiar de parecer con respecto a ti mismo. Dios nunca decidirá contra ti, pues si lo hiciera, estaría decidiendo contra Sí Mismo.
Y ese es Un curso de milagros, capítulo 10, Los ídolos de la enfermedad. Y esa es la introducción.
Veamos lo que Jesús tiene que decirnos sobre esto.
JESÚS
Vosotros sois, de hecho, seres bendecidos. Yo soy aquel que conocen como Jesús. Estás bajo la ilusión de que eres impotente y esta es la gran mentira bajo la que la mayoría de ustedes están funcionando, y es por eso que te asustas, por eso te dejas intimidar, por eso te enfermas.
Te haces la víctima y te has desconectado de la verdad, que es, tú estás experimentando tu mente, tu consciencia, y cualquier cosa que te esté sucediendo es un reflejo de tu condición interna, y si no te gusta lo que estás experimentando, necesitas cambiar la condición interna para cambiar la condición externa. Parece como si las cosas vinieran desde afuera de ti, pero son meros reflejos del interior al 100%.
Y aquí es donde muchos de ustedes cometen errores. Juegas EL JUEGO DE LA LEY DE LA ATRACCIÓN: donde SI ME CONCENTRO EN UN COCHE, CONSEGUIRÉ UN COCHE. Pero no estás prestando atención al hecho de que tu pareja te maltrata, o que tienes problemas de pobreza, que tienes miedo financiero.
Estás trabajando una parte de tu mente contra la otra parte de tu mente, y es por eso que la LEY DE ATRACCIÓN parece no funcionar a veces, porque no estás viendo tu mente como algo holístico y no estás viendo que hay un reflejo completo ahí fuera, y no sólo un reflejo parcial.
Entonces, si estás trabajando con LA Ley de Atracción, lo que debes entender es que tienes que mirar todas TUS CREENCIAS, SOBRE TODO, y eso es lo que va a medir el reflejo que experimentas. Ahora, en términos de un Curso de Milagros, esta es una enseñanza fundamental, de que tú eres responsable de lo que estás experimentando.
Y si estás experimentando algo que, entre comillas, no quieres, en algún nivel lo quieres. Si tienes una falta de amor por ti mismo y eres malo contigo mismo eligiendo palabras poco amorosas en tu mente o en el espejo, tú quieres eso. ¿Cómo lo sabes? Porque lo estás haciendo voluntario. Nadie te está obligando a hacerlo. Tú lo estás haciendo. Tú estás eligiendo palabras sin amor. Tú estás eligiendo atacarte a ti mismo y el mundo tiene que reflejar eso de regreso a ti. Tu cuerpo tiene que reflejar eso de regreso a ti. Si estás siendo odioso, tu cuerpo entonces tiene que reflejar esa frecuencia sin amor. Recuerda, EL CUERPO FUNCIONA PERFECTAMENTE CON LA FRECUENCIA DEL AMOR. Y así habrás manifestado demostraciones de tu falta de amor, ya sea hacia tu hermano, o hacia ti mismo, ya sea hacia tu hermana, o hacia ti mismo, y puede tomar la forma de PROBLEMAS CORPORALES.
Entonces, el PRINCIPIO FUNDAMENTAL es que el reflejo de tu experiencia es 100% verdadero y está alineado con aspectos de ti mismo, es el lugar más poderoso para comenzar porque entonces todo queda dentro de tu esfera de influencia.
Entonces, si te encuentras discutiendo con esta enseñanza, mira por qué estás discutiendo. ¿Estás defendiendo tus limitaciones? Y si defiendes tus limitaciones, permanecerán, no cambiarán y las obtendrás.
Así que observa tu reacción ante esta enseñanza, y si tienes una reacción ante esta enseñanza, escríbela. ¿Cuál es el área alrededor de la cual no crees esto? ¿Se trata de tu gobierno? ¿Se trata de tu salud? ¿Se trata de tu pareja? ¿Se trata de tu dinero? Mira dónde estás discutiendo con esta enseñanza, y te mostrará dónde no estás prestando atención a las creencias que generan los pensamientos, que generan los sentimientos, que generan el comportamiento.
Vamos a decirlo nuevamente, si te resistes a estas enseñanzas transparentes, tu experiencia refleja tu condición interior. Nota qué área estás defendiendo, y esa es el área que aún no le has entregado al Espíritu para que la sane. Te aferras a ello y tienes creencias que son incorrectas, y por los frutos que producen sabéis, “por sus frutos los conoceréis”. Estás obteniendo frutos desagradables, que son las experiencias de tu vida en esta realidad 3D que llamas experiencia humana.
Yo soy aquel que conoces como Jesús. Y pronto volveré a hablar contigo.
Tina Spalding: Gracias por acompañarme hoy. Nos vemos pronto. Adiós.