Entrena tu mente

Hola a todos, Tina Spalding, canal en trance aquí nuevamente para nuestro video de la Serie Ascensión. Hoy estamos haciendo el video número 5. Veamos lo que Jesús tiene que decirnos hoy.

Vosotros sois de hecho seres bendecidos. Yo soy aquel que conoces como Jesús. A medida que experimentas estas intensificadas energías, queremos recordarte lo que te hemos estado diciendo durante mucho tiempo; esto va a ser muy intenso y que no va a cesar.

Queremos que entiendas que esto no se ha hecho para asustarte, no se ha hecho para causarte ansiedad. Se ha hecho para prepararte a las experiencias, observaciones e historias desafiantes que va a ser testigo durante este próximo período de tiempo. Ahora tienes presiones que vienen de todos lados. Tienes las cuarentenas de la pandemia. Tienes desafíos financieros. Tienes engaños políticos en marcha. Tienes muchas cosas sucediendo y es un momento desafiante. Te dijimos esto, te preparamos para esto. Lo que queremos que entiendas es que los desafíos tienen que ver con el crecimiento. Así como construyes músculos cuando vas al gimnasio; si te acuestas en la cama todo el día, no construyes músculos y se atrofian. Puedes ver que no ser desafiado causa atrofia y esto es lo que ha comenzado a convertirse en un verdadero problema en tu urbanizada sociedad tecnológica.

Existe esta idea de atrofia que es falta espiritual de desafío, falta fisiológica de desafío. Algunos de ustedes van al gimnasio para mantenerse saludables, pero muchos de ustedes no. Tienen una crisis de obesidad. Hay muchas personas que son muy poco saludables comiendo alimentos poco saludables, entretenidos con sus computadoras y televisión todo el tiempo, sin tener una vida particularmente activa, y esto se ha visto agravado por estas reglas y aplicaciones aparentemente externas de sistemas que están siendo perpetrados ahora mismo. Esto realmente es un reflejo. La pérdida de libertad que estás experimentando es un reflejo de tu renuncia voluntaria a la libertad. Eso es lo que estás experimentando ahora mismo. Entonces, con el tiempo, a medida que te has vuelto más y más domesticado, has dejado de estimular actividades, escalar montañas, caminar a través de ríos torrenciales, cargar grandes fardos de heno y tirarlos en un camión. Ahora tú dirás: «Esto es algo antiguo, ahora vivimos en ciudades, somos un sociedad tecnológica urbana”. Lo son, pero eso no significa que no necesites crecer. No significa que no sean seres físicos. No significa que no sean esencialmente seres espirituales que vienen aquí para expandir su conciencia, para usar su físico a tener experiencias.

Entonces, este reflejo de restricción que estás teniendo en este momento está diseñado para llamar tu atención. Está diseñado para llamar tu atención para que te digas a ti mismo: “Hey, quiero libertad. Hey quiero ser capaz de hacer cosas. Hey, quiero poder ir aquí y allá cuando quiera, aunque no lo estaba haciendo antes” Sí, está llamando tu atención. «Hey, no quiero que me pongan productos químicos en mi cuerpo». Pero estás comiendo Doritos o estás comiendo químicos en tu comida china que compraste en la tienda. Así que queremos que empieces a ver qué es lo que trae esto en ti, ¿qué enfatiza esto en ti? Salud, libertad, movimiento. Salud, libertad, movimiento, estos son los fundamentos que ves en los niños. Están sanos, están corriendo, están felices, WhooHoo, están bailando su música favorita, están jugando entre ellos, están estallando de alegría. Esa es la energía que es natural en ti. Esa es la energía que viene contigo para que puedas vivir una vida plena de autoexpresión.

Por eso queremos que todos vean cómo están viviendo, qué están haciendo. ¿Tienen alguna emoción sobre su vida? ¿Están haciendo algo divertido? ¿Está capitulando ante esto porque «Bueno, es más fácil, hay demasiados problemas, no se debe molestar?» Ese es el reflejo. Y queremos que comprendas que en estos próximos meses habrá desafíos que tú no podrás ignorar. Serán desafiantes y no podrás ignorarlos. Primero que nada, tendrás que controlar tu mente o estarás bajo un gran estrés. Entonces queremos que hagas las lecciones de Un Curso de Milagros. Queremos que entrenes tu mente para que puedas elegir, «No, no voy a ver eso, es un noticiero de baja frecuencia, eso me hace sentir mal, no voy a hacer eso”. Para poder ejercer ese tipo de disciplina, debes entrenar tu mente. Porque tu mente ya ha sido entrenada para mirar pasivamente el entretenimiento, si tú no entrenas tu mente, simplemente harás lo que has sido entrenado para hacer. Haz lo que te digan, siéntate frente a lo que nuestra querida llama «La Caja Tonta». Hay una razón por la que esas cajas están en tu casa. Influyen, piensas en ellos como entretenimiento, pero son dispositivos de entrenamiento. Estás siendo entrenado en pasividad y cumplimiento por estos dispositivos. Estas siendo entrenado en el miedo por estos dispositivos. Debes tener tu propia mente lo suficientemente entrenada para decir: “Ya es suficiente. Esa cosa se va de mi casa. Esa cosa se está apagando. ¡No veremos eso!”.

Ahora, algunos de ustedes escucharán esto y dirán: «Oh, pero mi televisor, veo películas en mi televisor, y bueno, sí, de vez en cuando llego a las noticias por ahí”. Pero queremos que realmente sientas esto a medida que pasas por este momento tumultuoso. ¿Lo que consumes te hace sentir feliz o estás asustado? ¿Lo que consumes te entusiasma por la vida o te lo aterroriza? ¿Es lo que estás consumiendo violento, odioso, agresivo, perjudicial, vengativo, o es dulce, amable, creativo, cariñoso? Te lo diremos, si está en la televisión, no es lo último. Esa no es la frecuencia que tienen tus televisores.

Sin embargo, están sucediendo muchas cosas muy interesantes en este momento y entendemos tu curiosidad y entendemos tu necesidad de información. Pero te diremos que no obtendrás la verdad en tus televisores, este no es su trabajo, son máquinas de propaganda. Queremos que encuentres medios alternativos y los mires razonablemente. Eso significa que no todo el día, eso significa media hora aquí, media hora allí, y el resto del tiempo, inviértelo en ti mismo. Invierte en tu salud, invierte en tu fitness, invierte en tu educación, invierte en aprender una nueva habilidad, invierte en conocer a tus vecinos, invierte en investigar lo que le gustaría experimentar en el futuro, pero no sabes cómo va a suceder. Si vives en un entorno urbano y te gustaría vivir en una granja, mira algunos videos que los agricultores han hecho, aprende lo que ellos aprendieron, pon tu mente en esa frecuencia, comprende que la mentalidad milagrosa es exactamente eso. Es saber que quieres hacer algo, pero confiar en que va a llegar independientemente de tu pensamiento limitado. Pero este pensamiento limitado, esta mente condicionada, este programa de entrenamiento por el que has pasado debe ser reelaborado. Debes hacerlo o no podrás gestionar de forma creativa lo que viene en tu camino.

Entonces, para aquellos de ustedes que todavía se resisten a comenzar las lecciones de Un Curso de Milagros, les decimos: “Este es el momento, queridos. Este es el momento de desafiarte a ti mismo para dominar tu mente, para que tu mente no la domine nadie más”. Eso es lo que está sucediendo ahora mismo. Cuando ves la frecuencia, la frustración y la confusión que están siendo agitados en un frenesí por los sistemas de noticias y de televisión, entenderás desde un punto de vista energético que, si pudieras ver lo que nosotros podemos ver, la gente está siendo manipulada al odio, miedo, confusión. No tienes que sentirte así. Incluso en los momentos más desafiantes puedes sentirte tranquilo, cariñoso, generoso, en paz y creativo. Pero para hacer eso, debes dominar tu mente.

Entonces, desafiamos a aquellos de ustedes que han dicho No al Curso de Milagros, los desafiamos a decir, «¿Qué pasa si lo intento?, ¿qué pasa si le doy una oportunidad a esas lecciones y veo si empiezo a obtener una experiencia diferente?». Te garantizamos que si dedicas entre 30 y 60 días a esas lecciones, comenzarás a ver tal diferencia en tu experiencia de tu propia conciencia que harás los 365.

Yo soy aquel que conoces como Jesús y les volveré a hablar pronto.